Texto y foto: EFE
El Real Madrid se impuso al Getafe (2-0) con solvencia, sin relajarse a pesar de la considerable distancia en el liderato de LaLiga Santander y de estar en mitad de la eliminatoria de cuartos de final de Liga de Campeones frente al Chelsea (1-3 en la ida) y sin necesidad de subir el ritmo ante un conjunto azulón que se marchó del Santiago Bernabéu sin disparar entre los tres palos.
El partido previo a la vuelta de ‘Champions’ contra el París Saint-Germain, frente a la Real Sociedad, sirvió para ‘practicar’ la remontada (4-1), pero este sábado fue muy diferente.
Fue útil para rotar de cara al partido del Chelsea en el que el conjunto blanco tiene en su mano el pase a las semifinales, tras el 1-3 de la ida. Luka Modric, Toni Kroos y Dani Carvajal no disputaron ni un minuto. Y Casemiro, Benzema, Vinicius y Alaba fueron sustituidos.
A pesar de esto, Carlo Ancelotti no quería un exceso de confianza y el equipo lo demostró desde los primeros instantes. Ya en el minuto 4 Karim Benzema superó a David Soria, pero el colegiado anuló el tanto por fuera de juego cuando en el Santiago Bernabéu ya se festejaba el 14º en ocho encuentros para el galo. Pareció tan fácil que no fue real.
Acto seguido, el propio delantero francés pidió intensidad a los suyos. No quería relajación a pesar de tener LaLiga Santander encarrilada -tras la victoria, 12 puntos sobre el segundo clasificado, el Sevilla, y el FC Barcelona a 15 con dos partidos menos. Actitud positiva de cara al Chelsea.
Sin ocasiones de gran calibre, Benzema y Vinicius, muy acertado en el regate dándole la noche a Djené, lideraron la ofensiva madridista ante un Getafe inoperante. Solo en un error de la defensa local al medir un saque de puerta en largo de David Soria permitió una internada en el área de Borja Mayoral que solventó David Alaba yendo al suelo; no tocó balón, pero estorbó lo suficiente para dejar en nada la acción.
Con el peligro de que se atascara el encuentro parecía llegar el descanso, hasta que el Real Madrid volvió a sacar a relucir su calidad individual en el m.38. Un centro de Vinicius con el exterior, recordando a un Modric que, seguro, sonrió en el banquillo propició el tanto de cabeza de un Casemiro que creyó más que la defensa azulona y superó a Soria.
Fue protagonista el brasileño, en lo negativo, seis minutos más tarde. El centrocampista firmó su segunda protesta con vehemencia y el colegiado riojano, César Soto Grado, le enseño la que es su décima amarilla del curso, perdiéndose el encuentro frente al Sevilla del domingo 17 de abril (21:00 horas CET, -2 GMT).
Pareció buscarla desde la primera protesta, pero el del Sánchez-Pizjuán no es un partido para este tipo de decisiones. Tampoco era el del Getafe para relajarse y sin subir el ritmo en exceso, el Real Madrid siguió atacando, defendiéndose con balón ante un equipo visitante que no reaccionó tras el descanso.
Y de la propia inercia llegó el definitivo 2-0 que dio tranquilidad a los locales. Minuto 68 y una pared entre Lucas Vázquez y Rodrigo Goes la culminó el primero con un disparo cruzado dentro del área.
Tal era la tranquilidad del Real Madrid que Ancelotti se pudo permitir el lujo de dar descanso también a Casemiro y Benzema en el minuto 75. Por este último entró un Gareth Bale que no pisaba el Santiago Bernabéu desde hace 773 días; y volvió acompañado de una sonora pitada en el día que comenzó su despedida del club.
Esta, junto a los cánticos de apoyo al conjunto blanco de cara a la vuelta de cuartos de final frente al Chelsea del miércoles, fue la principal atracción en unos últimos minutos que transcurrieron ya con la mente puesta en la ‘Champions’ entre ovaciones a futbolistas clave como Casemiro, Benzema, Vinicius y Alaba.