El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dio a conocer que en la primera quincena de este mes de julio, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un aumento de 0.37 por ciento respecto a la quincena inmediata anterior; con este resultado, la inflación anual se ubicó en 5.75 por ciento, la tasa más alta para un mismo periodo desde 2017.

De esta forma, se indicó que los productos y servicios que aumentaron de precio y tuvieron mayor incidencia en la inflación de la primera quincena del séptimo mes de este año  fueron gas doméstico LP; tortilla de maíz; servicios en loncherías, fondas, torterías y taquerías; cebolla; carne de res; restaurantes y similares; automóviles; servicios turísticos en paquete; refrescos envasados, así como la calabacita.

Los aumentos de esos productos fueron parcialmente contrarrestados por precios relativamente más bajos en el huevo; uva; tomate verde; melón; blusas y playeras para mujer; vestidos, faldas y pantalones para niñas; gasolina de bajo octanaje; limón; papaya y aguacate.

Se informó que al interior del INPC, el índice de precios subyacente, que excluye precios de bienes y servicios más volátiles, como agropecuarios y energéticos, presentó un incremento de 0.31 por ciento quincenal, dando como resultado  4.64 por ciento anual.

Y el índice de precios no subyacente subió 0.55 por ciento quincenal y 9.24 por ciento anual.

El Instituto informó que el Índice de Precios de la Canasta de Consumo mínimo registró un incremento quincenal de 0.43 por ciento, ubicándose en 6.77 por ciento anual.

Cabe señalar que en el mismo periodo de 2020 las cifras correspondientes fueron de 0.47 y de 3.91 por ciento, en ese orden.