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Yakarta, Indonesia.- Las autoridades indonesias elevaron el miércoles a 131 el número de muertos por la estampida ocurrida dentro de un estadio de fútbol de la isla de Java, mientras que los heridos sobrepasan las 400 personas.

El vicegobernador de la provincia de Java Oriental, Emil Dardak, donde sucedió la tragedia, indicó en un mensaje en Twitter que hubo seis víctimas mortales que fueron llevadas directamente a sus familiares y por ello no estaban en el registro oficial de decesos.

La tragedia, la más grave en la historia del fútbol del país y también una de las más mortíferas de ese deporte, ocurrió la noche del sábado cuando miles de aficionados del club Arema irrumpieron en el terreno de juego del estadio Kanjuruhan, en la ciudad de Malang, tras la derrota 2-3 ante el Persebaya Surabaya.

En la invasión, los aficionados se enfrentaron a la Policía, que respondió con violencia y disparó a las gradas bombas de gas lacrimógeno que provocó la huida en masa de los aficionados con rumbo a las puertas del recinto deportivo.

Muchas de las salidas se encontraban bloqueadas, lo que provocó tumultos y la muerte por asfixia, traumas, o pisoteados la mayoría de víctimas, según fuentes hospitalarias y testigos.

Las autoridades, que han suspendido a 10 policías e investigan a alrededor de dos decenas, abrieron una diligencia interna para revisar la actuación de las fuerzas de seguridad y aseguraron que cumplirá la ley “contra cualquiera que sea encontrado culpable” de esta tragedia.

En ese marco, la Comisión de la Policía Nacional de Indonesia, que está vinculada al Gobierno y responsable de monitorizar y asesorar a las fuerzas policiales, indicó que, según las pesquisas preliminares, “no hubo instrucciones” del Jefe de Policía de Malang para dispersar a la multitud con medidas excesivas, como fue el uso de gas lacrimógeno, cuyo uso en estadios está prohibido por la FIFA.

“Eso quiere decir que en el campo hubo agentes que no cumplieron instrucciones. Por eso la decisión temporal del Jefe de la Policía Nacional de destituir al jefe de la Policía (local) del cargo”, aunque no dijo por qué los agentes portaban botes de gas..