Bajo el cielo nublado de Tampico, el Estadio Tamaulipas vibró con el ataque de la Jaiba Brava, que se impuso 2-1 a los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara en el partido de Ida de la Gran Final del Clausura 2025 de la Liga de Expansión MX. Con la afición entregada, el cuadro local dio un golpe firme, pero la serie sigue abierta y promete un desenlace electrizante el próximo sábado en el Estadio Jalisco.
El primer tiempo fue un monólogo tampiqueño. Al minuto 36, Omar Soto López hizo estallar las gradas. Todo comenzó con un saque de banda que desencadenó un caos en el área jalisciense. Entre rebotes, la Jaiba recuperó el balón, y una pared precisa dejó a Soto frente al arco. Con la calma de un cirujano, conectó con la parte interna del pie derecho y mandó el esférico al ángulo, inalcanzable para el portero felino.
El segundo tanto llegó en el tiempo de compensación, como un golpe de autoridad. Un tiro de esquina mal resuelto por la defensa de Leones Negros dejó el balón suelto tras un rechace del guardameta. Ahí estaba Rubén Domínguez, oportuno, para empujar el balón al fondo con un toque sencillo pero letal. El 2-0 al descanso parecía una sentencia.
Sin embargo, la segunda mitad mostró a unos Leones Negros más cautelosos, atrincherados, decididos a no dejar que la Jaiba ampliara la brecha. Los dirigidos por Chima Ruiz, lejos de conformarse, acosaron el arco rival con insistencia, pero la puntería les fue esquiva. Cada llegada de los locales era un grito ahogado en las gargantas de los aficionados, que veían el tercer gol como inminente.
Y entonces, cuando la confianza parecía apoderarse de los tampiqueños, llegó el zarpazo felino. Al minuto 78, Denilson Saaid Muñoz Bustamante desbordó por la derecha como un relámpago y sacó un disparo potente. El portero de la Jaiba rechazó, pero el balón quedó servido en el corazón del área.
Alejandro Organista, con olfato de goleador, no perdonó y recortó distancias: 2-1. El silencio se apoderó momentáneamente del estadio, pero la afición respondió con cánticos para empujar a los suyos.
El pitazo final consolidó la ventaja de la Jaiba Brava, que estiró su invicto a 13 partidos (ocho victorias, cinco empates). Como local, el equipo de Chima Ruiz es un titán: nueve triunfos en sus últimos 12 duelos en casa. Pero el próximo sábado, en la cancha del Jalisco, la historia será otra. Como visitante, los tampiqueños han mostrado fragilidad, y enfrentar a unos Leones Negros que crecen en casa —pese a su pobre registro fuera, con solo un triunfo en siete juegos— será un desafío de alto voltaje.
Este fue el segundo choque entre ambas escuadras en el Estadio Tamaulipas, y en ambos la Jaiba ha salido victoriosa. Sin embargo, en Guadalajara, los felinos tendrán la última palabra.
La final está viva, y el fútbol, como siempre, guarda sorpresas. Ya le estaremos comentando.

Foto: X / Ligadeexpansión 


