Alejandro Reza / Ovaciones 

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Una poderosa Tormenta Supercelda ha llegado al continente americano, azotando con fuerza a Argentina y provocando serios destrozos en las calles de Buenos Aires debido a la caída de granizo y ráfagas de viento brutales.

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Aunque actualmente no representa una amenaza directa para México, es importante conocer las características de este fenómeno meteorológico y su potencial destructivo.

Desde el 19 de marzo de 2024, esta supercélula, como también se le conoce, desató la alarma en Argentina. El Servicio Meteorológico Nacional pronosticó que desencadenaría eventos graves como granizo de diferentes tamaños y vientos extremadamente fuertes.

Una Tormenta Supercelda se distingue de otras tormentas por su larga duración y estructura rotativa. De hecho, la actual ya ha avanzado más de 300 kilómetros, dejando a su paso vientos huracanados y granizo de gran tamaño. Algunos expertos advierten sobre la posibilidad de que genere inmensos tornados debido a su particular estructura.

¿Qué es una Tormenta Supercelda?

Se trata de un tipo de tormenta con un alto grado de organización, caracterizada por una constante e intensa rotación conocida como mesociclón. Originada por corrientes de aire ascendentes que se mueven en espiral, genera un efecto de vórtice que puede alcanzar hasta 10 kilómetros de altura.

Además de su inmenso tamaño, su duración es de varias horas, a diferencia de una tormenta normal, por lo que se les considera fenómenos meteorológicos extremos, similares a un tornado de larga duración con granizos gigantes.

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Su formación implica condiciones atmosféricas específicas como inestabilidad, humedad y vientos fuertes en altura, generando una corriente ascendente muy fuerte y rotacional.

La estructura de una Tormenta Supercelda es inigualable, con un “yunque” o abanico de nubes en la parte superior, una zona de lluvias y granizo debajo, y una pared de nubes en el centro que permite la rotación y fenómenos extremos.

A diferencia de una tormenta común, una Supercelda tiene un ciclo de vida de horas, produce mesosiclones, tornados y granizo de gran tamaño, con una estructura altamente organizada y un aspecto imponente.