Con protestas aisladas, trabajadores del Poder Judicial de la Federación se manifestaron durante la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta de la República, con la consigna de que seguirán defendiendo la independencia judicial y los contrapesos al Ejecutivo.
Mientras al interior del palacio legislativo la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) atestiguaba la ascensión de Sheinbaum, en el Monumento a la Revolución jueces, magistrados y trabajadores del Poder Judicial protestaron contra la Reforma Judicial.
En la Cámara de Diputados, un grupo de trabajadores del Poder Judicial llegó hasta el vestíbulo central, justo a las puertas del salón de sesiones, aunque fueron retirados antes de que llegara la presidenta.
Los manifestantes, que aseguraron que no fueron ayudados a entrar por nadie, señalaron que solo querían manifestar sus preocupaciones sobre la Reforma Judicial y ser escuchados, porque hasta ahora han sido ignorados por los legisladores federales y el Ejecutivo.
En tanto, en el Monumento a la Revolución otro grupo protestaba por la implementación, que ya está en marcha pese a las suspensiones concedidas por jueces y magistrados, de las modificaciones constitucionales aprobadas este mes.
La presidenta de la Asociación Nacional de Jueces de Distrito y Magistrados de Distrito, Juana Fuentes Velázquez, aseguró que sus protestas no pretenden oponerse al cambio, sino que defienden un principio que es la columna vertebral de la democracia: que los jueces y magistrados deben ser independientes, imparciales, y ajenos a los intereses políticos.
“La reforma constitucional impulsada por el anterior presidente, el señor López Obrador, no fue una reforma para mejorar el acceso a la justicia. Fue una venganza. Fue un ataque contra quienes hicimos lo correcto: defender la Constitución, impedir que se cometieran actos contrarios a la ley, proteger los derechos humanos de los ciudadanos. Ahora, con un mes de paro laboral, nuestro mensaje sigue siendo el mismo: la justicia no puede someterse a los caprichos del poder político. La justicia es de todos y para todos. Y aunque en este preciso instante se esté asumiendo un nuevo liderazgo en el país, nuestra lucha no termina”, sentenció.
Asimismo, al dirigirse a la presidenta Claudia Sheinbaum, dijo que una mujer universitaria, comprometida con la ciencia, sabe que las soluciones verdaderas se construyen con profundidad, con estudio y con debate. “La reforma al Poder Judicial pudo haberse pausado, dándose tiempo para un análisis más exhaustivo y una construcción colaborativa. Ese es un precio que, como presidenta, no debió pagar; un momento histórico que no debió verse empañado por la imposición y la prisa”, enfatizó.