MARTÍN AVILÉS

Trae Young hizo historia al igualar a Luka Doncic con más puntos en un juego de NBA en México. El base de los Atlanta Hawks encestó 41 unidades para emular a su antagonista generacional y comandar la victoria de su equipo ante Orlando Magic en su primer viaje a territorio azteca. Una apoteósica actuación que le valió ganarse a pulso las palmas de los 19 mil 986 presentes en la Arena CDMX.

La cifra histórica la había establecido el esloveno de los Dallas Mavericks en el ya lejano 2019. Tuvieron que pasar cuatro años para que el egresado de los Oklahoma Sooners se colocara a su lado en lo más alto del tótem mexicano. Fue en el Draft de 2018 cuando Young fue parte de un trueque por Luka, entre Hawks y Mavs; desde entonces, sus vidas han estado marcadas paralelamente.

Young, de 25 años de edad, anotó 41 puntos, registró ocho asistencias y cinco rebotes en su cosecha más alta en lo que va de la temporada. Lo tenía que hacer en México para ensuciar el récord de Doncic. Los Hawks derrotaron 120-119 al Magic gracias a un triple sobre la hora de Dejounte Murray, quien terminó con 16 puntos. Atlanta promedió un 48.2% en sus tiros de campo, a cambio de 46.7% de su rival.

El juego comenzó con unos Hawks eufóricos. Su explosividad era administrada por el equilibrio que Young suele exponer cual director de orquesta que es. Un triple de Johnson y otro de Dejounte Murray para iniciar el juego con el envión anímico inyectado por una afición enardecida al ver a sus ídolos a solo unos metros de distancia.

Los de Georgia se despegaron por ocho puntos en menos de cinco minutos disputados en el coloso de la Avenida Granjas. Y no pararon. Fueron 11 y contando para una máquina bermellón que devoraba a su rival cual halcón sin piedad a su presa a campo abierto. Pero el Magic poco a poco apretó sus tuercas y despertó tras su letargo de la mano de Bitadze, quien en la pintura se volvió un monstruo de mil cabezas imposible de doblegar.

Un triple de Joe Ingles dio la vuelta al marcador por primera vez en el juego en favor de los locales administrativamente. Atlanta igualó de inmediato pero el coach Snyder pidió un tiempo fuera para dar indicaciones a sus pupilos ante la adversidad. Young volvió a la duela y puso orden con una colada sobre el campeón del mundo Wagner y un triple en la agonía del primer periodo.

Capela contrarrestaba los intentos de Wagner en la pintura, pero no así Bogdanovic, quien se vio obligado a cometerle falta al alemán que había salido fulgurante al segundo cuarto. Pero en la periferia, el de Lubbock, Texas, se apoderaba del juego como una sigilosa cobra que apretuja a su víctima hasta morderla. Trae tenía 20 de los 45 puntos hasta entonces de Atalanta, el 44.4% de las canastas.

Era el juego de Young. Un triple desde Saturno y una colada clásica sobre Suggs provocaron que los flashazos y las palmas aparecieran por montones. Y aún así, Orlando seguía palmo a palmo compitiendo en la pizarra. Una tapa de Onyeka Okongwu a Flutz mandó el juego al medio tiempo con el marcador 69-73 en favor de los Hawks.

Okongwu tuvo un total de tres robos y cuatro bloqueos esta noche. Con ello, se convirtió en el primer jugador de Atlanta en alcanzar esos números viniendo desde el banco desde Tree Rollins en 1978.

Trae se fue al descanso con 33 unidades y 64% de efectividad en sus tiros de campo. Con esa cifra mágica igualó su mayor cantidad de puntos en una mitad. Y el récord de Luka Doncic ya estaba a la vuelta de la esquina.

La segundo mitad comenzó con un Magic impetuoso, dispuesto a hacer lo que fuera necesario para dar revertir la situación. Orlando partió de la premisa de que al frenar el motor del rival, se detenía la hemorragia. Por unos minutos Young fue neutralizado, pero rápidamente volvió a mojar con una canasta por debajo de los brazos de Suggs.

En el ocaso del tercer periodo, el equipo de la Florida dio la vuelta al marcador, situación que preocupó al coach Snyder, quien pidió un tiempo fuera para poner orden. Pero el equipo de Jamahl Mosley se hacía grande gracias a su juego de conjunto, en contraste con su rival en turno que basaba su éxito en la figura de Young.

Trae estaba a tres puntos de igualar el récord de su antagonista esloveno, pero su equipo estaba ya 10 puntos abajo, como muestra del desequilibrio de una quinteta que depende de una sola figura. Young salió de la duela a 10 minutos del final, visiblemente agotado debido a la altura de la CDMX y sus inclementes 2 mil 240 metros sobre el nivel del mar.

La salida del aletargado Trae le devolvió la frescura a los Hawks, que volvieron a la pelea cuando todo parecía perdido. Trae ingresó para jugar los últimos tres minutos, intentó a toda costa igualar el récord pero se le negaba, incluso en un primer tiro libre falló y tuvo que recurrir al segundo intento para finalmente igualar la marca histórica de Luka y momentáneamente el marcador.

Un final cardiaco en la Arena CDMX que terminó con un triple in extremis de Murray para sellar el sufrido triunfo de Atlanta en su primera visita a México. Segunda derrota para el Magic, que tras cuatro juegos tiene mismo número de victorias que derrotas y que terminó por sucumbir ante un Trae Young en estado de gracia y con la afición a sus pies. Larga vida al NBA México Game.