Traspaso de conocimientos, la apuesta con Deer Park

2, junio 2021

Antes de que la mexicana Pemex sorprendiera a la industria petrolera la semana pasada con un acuerdo para tomar el control total de una refinería en Texas, una evaluación interna de la estatal había concluido que carecía de experiencia en el negocio de refinación.
Las operaciones nacionales de refinación de Pemex han acumulado pérdidas durante mucho tiempo y una valoración interna de 2019 vista por Reuters encontró que la empresa no había aprovechado su asociación de casi tres décadas con Royal Dutch Shell en la rentable refinería Deer Park, en Texas.
El informe encontró que el conocimiento que podría haber sido útil para las seis refinerías de Pemex en México no había sido transferido efectivamente desde Deer Park.
Absorber esa tecnología y experiencia ahora, dicen analistas, es la clave del éxito del acuerdo de 596 millones de dólares anunciado la semana pasada para que Pemex adquiera la participación de Shell en Deer Park.
“Poseer el acero no da la ventaja, es la habilidad que viene con él”, dijo George Baker, un consultor con sede en Houston y editor de México Energy Intelligence.
Pemex no respondió a solicitudes de comentarios y la empresa no ha detallado qué nuevas habilidades adquirirá con la operación, ni cómo las utilizará.
Sin embargo, una fuente de la firma dijo a Reuters que Deer Park sería un referente de eficiencia y buenas prácticas para sus refinerías mexicanas. “Será un gran aportador de conocimiento de procesos y de planeación operativa”.
Cuando Pemex puso en marcha la alianza de Deer Park con Shell hace 28 años, la transferencia de conocimientos era uno de los principales objetivos, dijeron dos antiguos especialistas de la compañía estatal que trabajaron en ella.
Shell y Pemex no tenían un acuerdo formal en el pasado para llevar a gerentes de Pemex a Deer Park para entrenamiento, que nadie en Shell pueda recordar, dijo el portavoz de la angloholandesa, Curtis Smith.
Habrá oportunidades en el futuro porque los gerentes de Shell que ahora dirigen las operaciones de refinación de Deer Park están siendo transferidos con la compra, dijo Smith.
MAYOR RENDIMIENTO
“Se ha pedido a todos los que tienen una función designada que se queden”, añadió. Los empleados de la refinería fueron informados de los traslados el día que se anunció el acuerdo, añadió.
La evaluación de 2019 también planteó preocupaciones sobre otros aspectos de la asociación, incluyendo la forma en que se reinvierten las ganancias para permitir que Deer Park procese una gama más amplia de crudos -no sólo el Maya pesado de México- en lugar de devolverlas a los propietarios.
Un memorando separado, visto por Reuters, vinculado a la evaluación, marcado para atención del director general de Pemex, Octavio Romero, planteó la pregunta de si el Gobierno debería abandonar la asociación por completo dada la falta de transferencia de conocimientos. Su oficina no respondió a una solicitud de comentarios.
Según analistas, los sucesivos gobiernos mexicanos han extraído grandes dividendos de Pemex para financiar el gasto estatal pero no han invertido lo suficiente en su negocio clave.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha apostado su reputación a la reactivación de la fuertemente endeudada Pemex y sostiene que el acuerdo de Deer Park ayudará a México a ser autosuficiente en combustibles.
El mandatario quiere aumentar la producción de las refinerías nacionales y está construyendo una nueva en su estado natal, Tabasco, al sur de México.
Una persona con conocimiento directo de la adquisición dijo que Pemex debería haber tenido ya un acceso considerable a los conocimientos especializados de Deer Park. Pero esa experiencia aún no ha tenido impacto en las operaciones nacionales de Pemex, añadió.
Además, implementar la transferencia de tecnología, propiedad intelectual o conocimiento sería un reto debido a las diferencias en la forma de operar de las refinerías mexicanas, dijo la fuente.
Deer Park ha sido modernizada para cumplir con las regulaciones estadounidenses, los estándares internacionales de calidad y los controles sobre las emisiones.
La refinería más nueva de México se inauguró en 1979. Las renovaciones previstas de las plantas están pendientes.
Dos fuentes estadounidenses familiarizadas con las operaciones de Deer Park dijeron que entienden que poco cambiará allí y que los trabajadores clave enseñarán a Pemex las mejores prácticas para dirigir una refinería.
“No habrá ningún cambio en la forma en la que se trabaja allá”, dijo la fuente de Pemex. “En dado caso se buscarán mejoras”, añadió.
MARGEN DE REFINACIÓN
El año pasado, los márgenes de refinación de Pemex volvieron a caer, hasta una media de 0.76 dólares por barril. Y el 46% de su pérdida anual de 481,000 millones de pesos (24,000 millones de dólares) se debió a su unidad de transformación industrial, que controla las refinerías.
Aun así, los márgenes de refinación promedio se tornaron positivos en el segundo semestre de 2020. Pemex dijo que la mejora se debió a los menores precios del crudo y a un mejor desempeño en su brazo de refinación.
Sólo una fracción del crudo pesado Maya producido por Pemex puede procesarse en sus refinerías nacionales; cuanto más pesado es el crudo, más difícil es convertirlo en combustibles como gasolinas y diésel.
Incluso con tasas de utilización bajas, las seis refinerías producen una gran cantidad de combustible residual que es difícil de utilizar o exportar. El año pasado operaron a sólo al 36.9% de su capacidad, aunque en el primer trimestre de 2021 llegaron al 44.5%, según datos oficiales.
En comparación, Deer Park, que procesa hasta 340,000 barriles diarios de crudo funcionó al 78.5% de su capacidad en 2020. Esto fue justo por debajo de la media del 78.9% de las refinerías estadounidenses, según datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos.
Dos exfuncionarios de Pemex que trabajaron en la asociación de Deer Park dijeron que la transferencia de conocimientos al sur de Estados Unidos fue un problema de mucho tiempo.
“El problema siempre fue con Pemex”, dijo un exdirectivo de refinación de la estatal que trabajó durante varios años en la alianza con Shell. “Mandamos gente para trabajar en Deer Park y cuando regresaron Pemex no pudo implementar lo que aprendieron”, destacó.