La presidenta Claudia Sheinbaum decidió continuar con un Presupuesto de Egresos destinado a capturar las masas pauperizadas con transferencias monetarias. En efecto, el uso de los marginados como herramienta para ganar y conservar el poder.
No podía ser de otra manera. Hasta ahora, le ha dado resultados la política asistencialista con su componente corporativo. Nada nuevo. El padre ideológico de la llamada “4T”, el viejo PRI, se mantuvo durante decenas de años en el poder con un esquema de dominación basado en el control férreo de los excluidos.
Los números: el presupuesto estimado para 2025 en programas sociales prioritarios será de 835 mil 705 millones de pesos, 4.5% más respecto al año pasado, siendo la “Pensión para Adultos mayores” (483 mil millones) la que se lleva la mayor tajada del pastel, seguida de la beca “Benito Juarez” (131 mil millones) y Beca de educación básica “Rita Cetina” (78 mil millones). Gran parte de estos programas no cuentan con diagnósticos, evaluación y eficacia en sus objetivos.
Estos programas se han convertido en el “corazón” del partido gobernante, pero al consumir una cantidad desmedida de recursos los demás rubros tienen que bajar, máxime que López Obrador elevó el déficit para terminar sus obras al final de su sexenio, sin bajar la entrega de dinero por ser año electoral.
Por ello, los malabares del Secretario de Hacienda para cuadrar los caprichos de Claudia Sheinbaum y, al mismo tiempo, tratar de cumplir las metas que le ponen las agencias calificadoras, junto al sueño guajiro de crecer entre 2 y 3%. Por lo pronto, se reducen los recursos para Seguridad Pública, en 35 mil 416. 6 millones de pesos; Salud, 30 mil 296.8 millones; Medio Ambiente y Recursos Naturales, 25 mil 875; y, a Cultura le quitan 4 mil 673 millones.
La presidenta científica no le dio importancia a la recientemente creada Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, al otorgarle un presupuesto muy similar al Conahcyt, con 33 mil 295 millones, apenas 125 millones más que éste año.
Con este apretado viaje por las cifras queda al desnudo el objetivo central del gobierno de Sheinbaum: reproducir el modelo de AMLO, aumentando el control social con transferencias directas.
La repetición del modelo clientelar es la única prioridad del gobierno claudista. No le importa la seguridad y eso puede dejar manos libres al narcotráfico y con ello el creciente deterioro del tejido social y el disparo sin control de las violencias expansivas.
@pedro_penaloz