El secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué, reiteró que la producción de maíz blanco del país es fundamental, porque el que se siembra en México no es transgénico, por lo que se impulsará un aumento en su producción, sobre todo en Sinaloa, donde se genera la mayor parte del grano que consumen los mexicanos.

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Al acompañar a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a su gira por Sinaloa, dijo que México no necesita maíz transgénico porque el país es autosuficiente en la producción de maíz blanco.

Subrayó que el maíz blanco no transgénico es fundamental para la alimentación y la identidad cultural de México, por lo que ya se trabaja en una reforma constitucional para prohibir la siembra de maíz transgénico en territorio nacional.

Luego de que un panel del T-MEC falló en contra de México en la disputa sobre el maíz transgénico y que Estados Unidos ganó las siete disputas presentadas, argumentando que las medidas de México no se basan en la ciencia y socavan el acceso al mercado acordado en el Tratado, la presidenta y el secretario insistieron en la necesidad de proteger el maíz nativo y fomentar el aumento en su producción nacional.

“La presidenta ha indicado, desde antes de conocer este informe que salió el día viernes sobre el maíz transgénico, que en México no se va a permitir que se siembre maíz transgénico, de ningún tipo. Y para eso irá una reforma constitucional en los primeros meses del próximo año”, señaló.

Y agregó que es fundamental seguir produciendo más maíz blanco, para no tener que importar ni un grano, y recalcó que Sinaloa, donde se produce la cuarta parte del maíz blanco que se cosecha cada año.

Detalló que en México más o menos consumimos, de una forma u otra, 24 millones de toneladas de maíz blanco no transgénico cada año y de esos 24 millones, uno de cada 4 kilos se produce en Sinaloa y de ahí la importancia de apoyar a esta entidad con mayor tecnificación.

El gobierno federal también, dijo, se compromete a dar continuidad a todos los compromisos que se hicieron en los meses y años pasados, y a mantener un firme apoyo a la producción de maíz blanco en Sinaloa para garantizar la soberanía alimentaria de este producto esencial.

Recordó que se firmó un convenio con los distritos de riego número 10 de Culiacán-Humaya, y el número 75 de El Fuerte para tecnificar 52 mil hectáreas para que haya un riego de mucha mejor eficiencia y calidad, lo que va a permitir aumentar en 50 por ciento la productividad y la producción en esa superficie agrícola.

“Eso es un enorme esfuerzo que nos da mayor fortaleza para decir: no necesitamos traer a México maíz blanco transgénico; porque en nuestro país lo producimos y no es transgénico, y es la base de nuestra alimentación”, puntualizó.

Por lo que se refiere al frijol, detalló que cada año se consumen en el país aproximadamente un millón de toneladas, pero solamente producimos 700 mil, y el resto se tiene que importar y es necesario avanzar, porque se puede producir en México con las manos de los campesinos y campesinas.

Precisó que se va a establecer una nueva entidad estatal que se llamará Productora de Semillas del Bienestar, Prosebien, para poder entregar semilla de muy alta calidad a los productores de frijol de México y lograr la plena autosuficiencia.

Y además de a todos estos productores se les va a dar acompañamiento técnico, apoyo financiero y para comercialización, para que les vaya bien y produzcan más de los alimentos de la dieta nacional.

Acciones

Por su lado, la Campaña Nacional Sin Maíz No Hay País aseguró que la resolución del panel del TMEC que ordena a México permitir la importación de maíz genéticamente modificado debe resolverse enfocándose en consolidar un proceso administrativo sólido, que evite futuras quejas.

Acotó que, durante casi 30 años, los efectos del uso de la biotecnología en los alimentos y en la biodiversidad de los cultivos se han hecho evidentes y ha recopilado a lo largo de los años la información científica necesaria, que fue presentada y reiterada en la resolución del panel, además de contar con los peritajes pertinentes.

Subrayó que, aunque el resultado del panel no favorece a México, el país ha reafirmado su compromiso de proteger la salud pública y el medio ambiente frente a los riesgos asociados con el maíz transgénico y este tema sigue siendo una prioridad en la agenda nacional, por lo que es muy importante que la presidenta vaya a mandar una iniciativa al Congreso para prohibir la siembra del maíz transgénico.