El presidente de la mesa directiva del Congreso de la Ciudad de México, Jesús Sesma, presentó una iniciativa para reformar la Ley de Protección y Bienestar de los Animales local para prohibir la exhibición física de animales para su venta.
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“Perritos, gatitos, aves o conejos expuestos como mercancía, confinados en espacios diminutos, bajo luces artificiales, rodeados de ruido y sin la posibilidad de correr, jugar o simplemente descansar en paz. Eso no es vida, eso es sufrimiento. La evidencia es clara: esta práctica provoca en los animales estrés y enfermedades, además de que fomenta la compra compulsiva, abre la puerta al maltrato y hasta al tráfico ilegal de especies”, sentenció.
Explicó que lo que busca es establecer en la ley local de la materia que se prohíbe la exhibición física de animales vivos domésticos, silvestres, de granja o de cualquier especie en establecimientos mercantiles o en cualquier otro lugar destinado a su venta; y su comercialización deberá realizarse a través de medios remotos o herramientas tecnológicas que eviten el contacto físico directo entre los animales ofrecidos y las personas interesadas en su adquisición.
“No se trata sólo de una reforma legal, sino de un mensaje claro a la ciudadanía: en esta ciudad no se vende el sufrimiento. Aquí defendemos la vida, el respeto y la dignidad de todos los seres sintientes”, aseguró el legislador del PVEM.
Agregó que la Ciudad de México ya reconoce en su Constitución que los animales son seres sintientes, y como tal, merecen un trato digno y respetuoso, y mientras se permita que se les exhiba como objetos, estamos fallando a ese principio.
Recalcó que en el mundo se está avanzando en ese sentido y ciudades como Nueva York, países como España o Francia, han prohibido la exhibición y venta de animales en tiendas, impulsando en su lugar la adopción responsable y la compra con legal procedencia desde criaderos autorizados.
“México no puede quedarse atrás. Nuestra ciudad debe estar a la altura de esa visión de futuro. No se trata sólo de defender a los animales, se trata también de proteger la salud pública y de responder a una ciudadanía que cada vez denuncia más y exige más. Muchas personas han alzado la voz contra estas prácticas, porque ya no queremos mercados ni tiendas que lucren con el dolor de seres vivos”, concluyó.




