¡Van por la séptima! Cruz Azul eliminó a Tigres y avanzó a la Final de Concacaf

Una mano de Marcelo Flores fue marcada como penal y Ángel Sepúlveda lo convirtió en gol


Cruz Azul
Foto: Aracely Martínez

Pasaron once años para que Cruz Azul llegara a una nueva Final de la Concacaf. La Máquina venció 1-0 (2-1 en el global) a Tigres en la vuelta de la semifinal en el Estadio Olímpico Universitario, para avanzar al juego por el título ante Vancouver Whitecaps que echó al Inter Miami de Lionel Messi.

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Además de que el triunfo le dio el pase a los cementeros, también le otorgó el juego por el título en este mismo recinto al quedar en el primer lugar de la tabla de Play-offs y el cual será hasta dentro de un mes, el domingo 1 de junio.

Cruz Azul va por el que sería su séptimo título de la Concacaf, con el que empataría al máximo ganador que es el América; sin embargo, esa es una historia que tendrá que esperar porque antes viene la Liguilla del Clausura 2025, donde los celestes también tienen serias aspiraciones del título.

Tras el empate a un gol en el Volcán la semana pasada, eran los de la UANL los que más obligación tenía de ir al frente, porque el empate a cero goles le daba el pase a los cementeros.

Y apenas a los dos minutos, los felinos ya habían metido el primer gol de la noche gracias a un testarazo de Nicolás Ibáñez, con lo que La Máquina se metía en severos aprietos.

Sin embargo, el tanto fue anulado por fuera de lugar, con lo que el gol en contra solamente quedó en un tremendo susto para toda la nación celeste que abarrotó Ciudad Universitaria.

Si ese gol hubiera valido, seguramente la dinámica del encuentro hubiera cambiado muchísimo, pero al no ser así, la naturaleza del juego fue de mucha igualdad, cortar las jugadas y aprovechar los errores del rival.

Como casi lo consigue Ángel Sepúlveda al minuto 13′. Grosero error de Juan José Purata en medio campo, al querer controlar un balón. El goleador celeste se escapó solo y sin marca de frente al área felina; cuando llegó, sacó tiro que le tapó Nahuel Guzmán, además de que se marcó posición adelantada.

Al ser un juego ciertamente cerrado, la siguiente acción de real peligro fue hasta 15 minutos después, una vez más de Cruz Azul y esta sí valía. El central Orozco Chiquete se proyectó al ataque, por banda de la derecha metió un muy buen centro con rosca que buscaba rematador.

Ahí en el centro del área, encontró al Capitán Nacho Rivero, quien remató de cabeza a placer. Sin embargo, su testarazo le salió justo a donde estaba Nahuel Guzmán, quien si bien es antipático y solo le cae bien a la afición de Tigres, es buen portero, por lo que alcanzó a meterle la mano al esférico para mandarlo arriba del travesaño.

Cruz Azul estaba más cerca del gol que Tigres, pero no encontraba el toque final para ello. El técnico Vicente Sánchez optó por iniciar el cotejo con dos puntas: Sepúlveda y Gabriel Fernández.

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Lamentablemente, para la causa cementera, el “Toro” salió de cambio en el primer tiempo, luego de un fuerte choque que tuvo con Fernando Gorriarán de Tigres, que le produjo un golpazo en la pierna derecha a la altura de la tibia y casi en la rodilla derecha.

Ante la baja del delantero uruguayo, el técnico Vicente mandó al polaco Mateusz Bogusz al campo; el europeo no fue titular en ninguno de los partidos en esta serie, debido a que no está al cien físicamente debido a sobrecarga de actividad.

Sin embargo, entró bien al campo y creó peligro para los celestes en el terreno de juego, aunque el cero no se rompía en el marcador.

Hasta la segunda mitad fue que nuevamente el peligro se acercó al área felina, con una jugada hasta línea de fondo en la que tras una diagonal retrasada, el balón lo remató Ángel Sepúlveda, pero una vez más Nahuel estuvo muy atento para evitar el tanto.

Nueve minutos después, otra vez fue Cruz Azul, el equipo que tuvo en sus pies el primer gol del encuentro. En una descolgada, Nacho Rivero y Mateusz Bogusz entraron al área con ventaja numérica, ya que solo había un central felino.

Sin embargo, el Capitán otra vez le volvió a pegar a la pelota justo a donde estaba el guardameta argentino, que de nueva cuenta ahogó el grito de los miles de cementeros en el Olímpico Universitario.

Cruz Azul ya había perdonado bastante a Tigres, que si bien era el urgido por meter un gol para no quedar eliminado, no era que se desesperara y quemara las naves tan fácil en busca de irse al ataque. Sabedores de que solo meter un gol y no recibir les daba el boleto a la Final, su entrenador Guido Pizarro no rompía el partido.

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Pero también es muy claro que a este equipo felino le hace falta un futbolista mucho más de jerarquía en la zona ofensiva; más allá de que André-pierre Gignac pronto estará de regreso, el francés tiene 39 años y ya no es solución. Aunado a eso, jugadores como Nico Ibáñez, Juan Brunetta, Diego Lainez y Sebastián Córdova, no tienen ni de lejos esa jerarquía.

Justo porque ese ataque no le estaba funcionando, Guido Pizarro metió a Ozziel Herrera y a Marcelo Flores, en busca de alimentar de pelotas a Ibáñez en el área.

Pero lo único que encontró el equipo regiomontano con esos cambios fue la eliminación. Un minuto después de haber entrado al campo, Marcelo Flores cometió mano dentro del área tras un disparo de Charly Rodríguez.

El árbitro canadiense, Drew Fischer, fue llamado desde la cabina del VAR, para observar la acción, por lo que la marcó y el encargado de cobrarla fue el goleador cementero, Ángel Sepúlveda.

El ‘9’ celeste se enfiló y sacó tiro potente al centro de la portería; si bien Nahuel alcanzó a tocar el esférico, el balón llevaba mucha fuerza y se metió al arco.

Merecido premio para Cruz Azul, porque todo el partido fue el que más buscó el gol, en tanto que Tigres entre que optó por defenderse y tratar de contrarrematar a La Máquina, nunca fue propiamente un equipo peligroso.

El partido no estuvo exento de polémica arbitral, porque varios minutos antes del penal cementero, hay una jugada en el área celeste, en la que Orozco Chiquete parece empujar al defensa Joaquim, pero no se marcó penal, toda vez que el brasileño nada más sintió contacto y se dejó caer.

Tras llegar a los 90′, todavía se agregaron diez minutos en los que Tigres intentó desesperadamente encontrar el gol que mandara la semifinal al alargue, pero ya no lo consiguió y Cruz Azul avanzó a la Final, en la que recibirá a Vancouver en busca de su séptimo título de Concacaf.