Líderes históricos del movimiento estudiantil de 1968, funcionarios públicos y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, encabezaron el acto conmemorativo de la masacre de aquel año y aseguraron que es necesario vencer la impunidad en este y todos los casos, para que no se vuelvan a repetir.
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En la plaza de las Tres Culturas, Félix Fernández Gamundi, uno de los principales cabezas del movimiento, aseguró que el decreto emitido este miércoles por la presidenta Claudia Sheinbaum para pedir disculpas a nombre del Estado mexicano, es un primer paso para avanzar en el reconocimiento de los terribles sucesos del 2 de octubre.
Agregó que mantener la memoria es siempre muy importante, porque es una garantía de que no olvidaremos la demanda principal de aquel año, que sigue vigente e insistió en que tiene que resolverse también el expediente Ayotzinapa.
El presidente del Comité pro Libertades Democráticas subrayó que los integrantes de aquel movimiento buscan la garantía de que la impunidad no sea lo que perviva, sino que sea la memoria y la justicia.
“Tenemos claro que hubo autores intelectuales y autores materiales y reconocer a los autores intelectuales es importante, porque estaban en los puestos de máxima autoridad y Díaz Ordaz, en un acto demagógico, el primero de septiembre de 1969 asumió toda la responsabilidad, en un acto más bien electoral”, sentenció.
El activista recalcó que muchos de los funcionarios de alto rango y expresidentes ya murieron pero todavía sobreviven integrantes del Batallón Olimpia, porque era tan jóvenes como los estudiantes a los que masacraron y a esos hay que buscarlos y juzgarlos.
Agregó que ha tenido acercamiento con autoridades judiciales, donde se le ha informado que se han respetado los expedientes de 1968, que aparentemente estaban perdidos sobre las matanzas de 1968 y 1971 y que tienen que ser aclarados.
El líder político subrayó que hay una verdad histórica en estos casos y tiene que ser empatada con la verdad jurídica y consideró que la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia de la República representa un nuevo amanecer. ¡2 de octubre no se olvida! apuntó para concluir su discurso.
A su vez, el exdiputado local Jesús Martín del Campo, acotó que estar en plaza de las Tres Culturas trae recuerdos amargos y recordó que él era menor de edad en 1968 y sin embargo lo llevaron a las crujías de Lecumberri
“Esta plaza me remite al hecho de que las transformaciones actuales están cimentadas en el impulso que teníamos muchos jóvenes en aquellos años. Nunca nos propusimos ser víctimas, ni ser heroicos, muchos no nos conocíamos y aquí estuvimos”, sentenció.
Acotó que muchos ciudadanos siguen impulsando desde su conciencia y actividad cotidiana la idea de que la acción por el cambio democrático se mantiene vigente y hay que seguir adelante y enfatizó que Claudia Sheinbaum es también hija del 68, como ella misma lo ha dicho.
En su turno, el jefe de Gobierno de la CDMX, Martí Batres Guadarrama, consideró que el 2 de octubre significa el fin de la tercera transformación, iniciada con la Revolución mexicana y manchada de sangre en las manos de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría.
Añadió que el 68 también dio lugar a la reforma política de 1977 y de ese movimiento nació la insurgencia sindical y nuevos movimientos estudiantiles que tomaron como base la organización del Consejo Nacional de Huelga.
“Lo más importante de todo es que hoy tenemos un gobierno que no masacra a su pueblo, a partir del 2018 se terminó con la era de los gobiernos represores y la lucha de quienes participaron en ese movimiento seguirá”, puntualizó.Recordó además que 27 calles de la ciudad llevaban el nombre de Gustavo Dïaz Ordaz y se les quitaron para ponerles nombres de heroínas y también se le cambió el nombre a la colonia Nueva Díaz Ordaz para rebautizarla como estudiantes de 1968.
Batres Guadarrama informó que se rehabilitaron la estela de Tlatelolco donde el mandatario, funcionarios y los ex líderes montaron una ofrenda floral y una guardia de honor en memoria de los estudiantes caídos el 2 de octubre de 1968.