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AUSTIN, EEUU. Max Verstappen se recuperó de una calamitosa parada en boxes para ganar el Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula Uno en Austin el domingo, mientras que su escudería Red Bull se hizo con el título de constructores un día después de la muerte de su propietario, el multimillonario Dietrich Mateschitz.

El título, conseguido a falta de tres carreras, puso fin a una racha de ocho años de dominio de Mercedes, cuyo piloto Lewis Hamilton -siete veces campeón mundial- estuvo a punto de lograr su primera victoria del año, pero acabó segundo en el Circuito de las Américas.

“Esa fue para Dietrich”, dijo Verstappen tras pasar bajo la bandera a cuadros.

La corona fue la primera para Red Bull desde 2013, cuando completó un cuarto doblete consecutivo con el alemán Sebastian Vettel al final de la era V8 del deporte.

Ferrari necesitaba sumar 19 puntos más que Red Bull en el circuito texano, pero Charles Leclerc fue el único de la escudería italiana que consiguió acabar la carrera, terminando en el tercer puesto tras salir desde el duodécimo lugar.

Su compañero de equipo Carlos Sainz, que partió desde la “pole position”, se retiró con el auto dañado tras una colisión en la primera vuelta con el Mercedes de George Russell.

Red Bull tiene ahora una ventaja imbatible de 656 puntos frente a los 469 de Ferrari.

La victoria de Verstappen fue la decimotercera de la temporada, igualando la mejor marca en la Fórmula 1, que ostentan de forma conjunta dos multicampeones como Michael Schumacher y Sebastian Vettel, y también fue la 33 de su carrera y la segunda consecutiva en Texas.

El holandés de 25 años consiguió su segundo título en Japón hace dos semanas.

“Max Verstappen eres campeón del mundo, somos campeones del mundo, muchas gracias”, le dijo el jefe del equipo, Christian Horner, por la radio del equipo tras la octava victoria consecutiva de Red Bull y la decimoquinta en 19 carreras.

“Y gracias Dietrich Mateschitz por todo lo que has hecho por nosotros, por este equipo. Estos campeonatos son para ti”, añadió.

ERROR EN BOXES

Verstappen se puso en cabeza en la primera curva y tenía el control de la prueba cuando hizo su segunda parada para cambiar los neumáticos duros por los medios en la vuelta 36 de las 56 programadas.

La parada duró 11,1 segundos, ya que la tuerca de la rueda delantera izquierda no se apretó y los mecánicos tuvieron que buscar otra pistola.

Volvió a la pista en sexta posición, adelantado por Leclerc, que también había entrado en boxes, mientras que Hamilton lideraba de manera virtual la carrera en cuarta posición, ya que los tres que iban por delante del británico aún no habían entrado en boxes.

“Precioso”, dijo Verstappen sarcásticamente por radio.

El holandés se dispuso a reducir entonces la distancia con determinación. Pasó a Leclerc con aplomo y volvió a ponerse al frente a seis vueltas del final, cruzando la meta con 5,023 segundos de ventaja sobre Hamilton.

“Ha sido difícil. Ha sido bueno y luego, por supuesto, la parada en boxes ha sido un poco más larga de lo que nos hubiera gustado, he tenido que volver a luchar para avanzar. Hoy lo hemos dado todo”, dijo el campeón.

El mexicano Sergio “Checo” Pérez, de Red Bull, fue cuarto, seguido por Russell, que se aseguró un punto extra por vuelta rápida, mientras que Lando Norris acabó sexto con McLaren.

El bicampeón mundial Fernando Alonso fue séptimo con su Alpine, propiedad de Renault, pese a una colisión con su futuro compañero de equipo en Aston Martin, Lance Stroll, que provocó la salida del auto de seguridad por segunda vez.

La primera fue provocada por Valtteri Bottas, de Alfa Romeo, que se salió de la pista en la vuelta 18.

Vettel fue octavo para Aston Martin, después de liderar la carrera brevemente y sufrir también una larga parada en boxes, mientras que Kevin Magnussen fue noveno con Haas y Yuki Tsunoda logró el último punto para AlphaTauri, propiedad de Red Bull.