El presidente Andrés Manuel López Obrador respondió a su antecesor Vicente Fox Quesada y reprochó que diga que su popularidad se basa en repartir migajas por medio de programas sociales.

También lamentó que Fox  haya dicho que a la concentración del pasado 1ero., de diciembre en el Zócalo, se llevó acarreados y arrastrados. “Que pena, que nivel, que un ex presidente haga ese tipo de comentarios”.

Debería darle vergüenza, pues él no trabajó para el pueblo y se dedicó a gobernar para los de arriba.

“Apoyó a Roberto Hernández en la venta de Banamex y nunca atendió al pueblo”, dijo.

Fox se dedicó a atender a los banqueros, a los empresarios, a los hombres de negocios y a entregar a México al capital extranjero, añadió.

¿Qué hizo para atender a los jóvenes, a los adultos mayores, por la educación  pública, por la salud, por el empleo…, pues nada?

En materia de educación salió con su pizarrón electrónico, con las computadoras y los cursos de inglés, puras formas para posibilitar la corrupción.

Pero, para que se enojen más presentó gráficas sobre la calificación de los presidentes a nivel mundial.

En su caso, ocupa el segundo lugar, con una aceptación del 69 por ciento, apenas dos puntos debajo de Narendra Modi, primer ministro de la India calificado con 71 por ciento.

La aceptación y calificación de buen gobierno de Vicente Fox supera a los mandatarios Joe Biden, Jair Bolsonaro, Boris Hohnson y Angela Merkel, entre otros.