ANGELINA ALBARRÁN / El Sol de Cuernavaca
Foto: Angelina Albarrán
Tehuixtla está en el sur de Morelos, afamada por su fiesta del queso, su balneario de aguas sulfurosas y sus rápidos en el río Amacuzac, además de su historia que se refleja en la parroquia del siglo XVI, cimentada en un basamento piramidal del periodo prehispánico.
A 137 kilómetros de la Ciudad de México, encontrarás Tehuixtla, en Jojutla.
Tehuixtla, una localidad de tradición quesera
Si bien ya no es la pujante comunidad ganadera de los años 50, 60 y 70 que se engalanaba con sus Fiesta de Octubre y exposiciones ganaderas, produce una gran calidad de queso de cincho con sus variedades: con chile habanero, en chipotle, con carnes frías y con aceitunas. Para atender la demanda del consumidor.
Unos 23 productores viven en Tehuixtla, familias que por generaciones se dedican a la producción artesanal en su taller, solo leche entera, sal y el cuajo, cada productor tiene su taller en casa, y los comercializan en las cremerías del mercado, en algunas tiendas de abarrotes, en establecimientos, y en las casas del centro.
LEE TAMBIÉN: Plaza Cielo Abierto: la opción para divertirte como todo un chilango
Sobre la calle Vicente Guerrero hay varias familias, una de ellas al final de la calle es la familia Campos Pineda, y en la calle Felipe Ángeles con Tere y Vicente Ocampo Coronel “puños”, podrás encontrar de los mejores quesos.
Feria del Queso, pan y rompope en agosto
Tehuixtla ofrece productos gastronómicos que engalanan “La Feria del Queso, pan y rompope” que se celebra en el mes de agosto desde hace seis años; el queso incluso se agota antes de que termine la feria.
Jesús Campos Pineda, promotor de la Feria del Queso, pan y rompope de Tehuixtla, es descendiente de una de las familias que elaboran el queso desde 1934. Cuenta que actualmente hay quienes producen 10, 30 o hasta 100 kilos diarios. Reconoce que la Feria del Queso, Pan y Rompope ha venido a reactivar la economía local.
Otro de los productores de queso es Vicente Ocampo Coronel “Puños”, señala que en su casa por cada 120 litros de leche que procesa para hacer queso solo saca 4.5 kilos de requesón, ellos no trabajan la crema, es decir, no la extraen, por eso aseguran que sus quesos tienen ese sabor tan especial, lo que le significa una alta demanda en sus productos.
Él tiene su taller en su casa, ubicada en la calle Felipe Ángeles número 56 en el centro del lugar.
Otra cosa que no puedes dejar de probar es el rompope casero, lo elaboran desde hace varias décadas mujeres de esta localidad y lo ofrecen a los turistas en el exterior del Balneario Issstehuixtla, como lo hace la familia Arce y Doña Tecla.
Disfruta de la tranquilidad y patrimonio histórico del lugar
Pasear por el zócalo, o sentarse en las bancas, invita a disfrutar la tranquilidad del lugar. La Plaza Cívica, se levantó con un proyecto arquitectónico entre el 2012-2013 que registra el valor histórico, social y cultural, en el que intervinieron grandes artistas que aportaron la iniciativa del cronista de esta localidad Emmanuel Espín, registrando en sus altos arcos de piedras labradas, la historia oral de la comunidad, logrando una obra emblemática.
La parroquia de San Pedro Apóstol que data del siglo XVI, el patrimonio histórico más antiguo y que fue dañado por el sismo del 2017, fue durante la reconstrucción que se descubrió que esta iglesia se levantó sobre vestigios arqueológicos, como se puede apreciar desde una ventana en la que puede ver el basamento piramidal que revela la existencia de un asentamiento humano antes de la conquista.
La joya del lugar
El balneario Issstehuixtla cuenta con un borbollón de aguas curativas que abastece las albercas libre de cloración.
¿Cómo llegar?
- Para el pasaje: En automóvil el costo en gasolina es de cerca de 700 pesos ida y vuelta, pagarás dos casetas, una de 136 pesos y otra de 86, en total 444 pesos. En autobús el costo es de 560 pesos, ida y vuelta.
- Hospedaje: Hay habitaciones sencillas desde $376 pesos, dobles de $800 pesos y familiares a sólo $1,200 pesos.