Y de 1985 a 2022, sismos en la CDMX

20, septiembre 2022

AIDA RAMÍREZ

Foto: Sergio Vázquez

Entrada la segunda parte del sexenio del presidente emanado del PRI, Miguel de la Madrid Hurtado, el 19 de septiembre de 1985, a las 7:17:47 horas, se generó un sismo en las costas de Michoacán, cerca de la desembocadura del Río Balsas, que al llegar a la Ciudad de México –de la que era regente Ramón Aguirre Velázquez-, eran las 7:19 horas y alcanzó una magnitud de 8.1 grados, el más fuerte, significativo y demoledor, después del de 1957.

Entonces no había una cultura de protección civil, ni protocolos de acción y tampoco se contaba con recursos para las grandes catástrofes, por lo que el Sistema Nacional de Protección Civil se creó hasta 1986 y el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), hasta 1996.

En las primeras 48 horas, prevaleció prácticamente la inacción y la minimización de las consecuencias por parte del gobierno federal, por lo que a pesar del caos generalizado, surgió la auto-organización y solidaridad de los capitalinos, al decidir rescatar a las decenas de personas que quedaron bajo escombros, y para asistir a los damnificados.

El número preciso de muertos, heridos y daños materiales nunca se conoció, pero en cuanto a personas fallecidas las estimaciones oficiales alcanzaron los tres mil 192, pero cálculos de organizaciones civiles señalaron 20 mil; alrededor de 30 mil heridos, se estimaron pérdidas por más de cuatro mil millones de dólares; alrededor de 30 mil hogares quedaron destuidos yy 60 mil con daños, aunque otras cifras señalan unas 150 mil a 250 mil personas quedaron sin casa y unas 900 tuvieron que abandonar sus hogares.

Para 2017, en la administración del priísta Enrique Peña Nieto, cuando se conmemoraba precisamente 32 años del sismo de 1985, primero se convocó a un simulacro a las 11:00 horas; muchas de las alarmas sísmicas no se escucharon en la CDMX, que gobernaba Miguel Ángel Mancera, que llegó gracias al PRD; pero apenas pasaron unos minutos, y a las 13:14 horas, un sismo de magnitud 7.1, ubicado en las inmediaciones de Puebla y Morelos, a 12 al sureste de Axochiapan, Morelos.

Días antes, los capitalinos se habían solidarizado con los damnificados del sismo del 7 de septiembre que dejó un centenar de muertes en Oaxaca y Chiapas.

En la CDMX se reportaron 228 personas fallecidas; 22 mil 187 viviendas afectadas; en Morelos, 74 muertos; en Puebla 45; en Estado de México, 15; Guerrero seis y Oaxaca, una. El costo fue estimado en 62 mil 99 millones de pesos.

Ayer, también después del simulacro, un sismo de 7.7 grados a las 13:14 horas con epicentro en Michoacán, trajo a la mente de los mexicanos las tragedias de 2017 y 1985, con miles de muertos.