Las últimas 13 carreras de Checo Pérez en la temporada 2024 de la Fórmula 1 han sido un suplicio para el mexicano, pues en ese lapso no ha podido volver a subir al podio y ha caído estrepitosamente hasta la octava posición del Campeonato Mundial de Pilotos. Para llegar a este punto, el tapatío ha tenido un sinfín de contratiempos, pero sobre todo, inconvenientes en su R20, mismo que ahora mismo no le da para estar en la élite.

Prueba de ello ha sido su décima posición obtenida en el Gran Premio de Singapur, donde apenas y pudo ingresar a la zona de puntos gracias a que su estrategia fue adecuada. Sin embargo, tras la competencia, el azteca reconoció ante la prensa internacional que calcula que su auto podrá volver a ser competitivo hasta dentro de tres carreras, por lo que no augura un gran desempeño en el próximo Gran Premio de la Ciudad de México del próximo 27 de octubre.

“Hasta Sao Paulo todo será mejor y esperemos en Austin regresar a nuestro nivel”, fue el mensaje de advertencia del conductor jalisciense, quien además explicó que sufrió con su monoplaza durante las 62 vueltas de la competencia, debido a la suspensión.

“Complicado con los brincos, esencialmente brincaba muchísimo y ese fue el principal problema que tuvimos hoy, con todos los brincos perdimos bastante”, añadió el oriundo de Guadalajara, quien vive su décimo cuarta campaña en el Gran Circo.

El azteca de 34 años de edad ahora mira de frente a los Williams o Haas, pues su auto no da para más. Una situación que preocupa bastante en el equipo con base en Milton Keynes, pero que poco margen de maniobra le queda.

“Era muy difícil pasar, tuvimos una buena arrancada, desafortunadamente no pudimos hacer más. Creo que perdimos la posibilidad de hacer el undercut como lo hizo Carlos (Sainz). Al final pudimos hacer el undercut a Franco (Colapinto), pero fuera de eso me pasé detrás de Nico (Hulkenberg) toda la carrera, era muy difícil pasar. Tenemos que mejorar mucho nuestro rake”, lamentó.