Zafarrancho frente al depa de la alcaldesa; “no pertenecemos a ningún partido político”, dicen

AIDA RAMÍREZ Foto: Laura Lovera La manifestación pacífica que se convocó frente al domicilio de la alcaldesa Sandra Cuevas Nieves, en Santa María la Ribera, para este domingo, concluyó al filo del mediodía con un altercado entre los activistas y personal de la alcaldía Cuauhtémoc. Ya todo estaba instalado en la esquina de Jaime Torres

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AIDA RAMÍREZ

Foto: Laura Lovera

La manifestación pacífica que se convocó frente al domicilio de la alcaldesa Sandra Cuevas Nieves, en Santa María la Ribera, para este domingo, concluyó al filo del mediodía con un altercado entre los activistas y personal de la alcaldía Cuauhtémoc.

Ya todo estaba instalado en la esquina de Jaime Torres Bodet y Manuel Carpio. Iniciaron los primeros acordes de las melodías y con ello los primeros pasos de baile, pero apenas estaban entrando en calor, cuando personal ataviado con chalecos de la alcaldía Cuauhtémoc, llegó al lugar para apagar el ruido y desalojar a las personas que bailaban frente al parque del Kiosco Morisco.

De inmediato se pasó a los gritos, manotazos y empujones entre vecinos y autoridades locales; y tras el intercambio de groserías, la situación logró ser controlada.

Al respecto, la alcaldesa Sandra Cuevas reiteró que no se permitirá la instalación de los “sonideros” en la alameda de Santa María La Ribera, pues sostuvo que los manifestantes solían acudir cada domingo a dicho lugar para bailar, desde hace tres años; no obstante, indicó que el sonido era demasiado alto y generó quejas entre los habitantes de la zona, además del alto volumen que ya derivaba en contaminación auditiva, recordó que está prohibido ingerir bebidas alcohólicas en vía pública y robarse la luz.

Explicó que desde hace unos cuatro meses se exhortó al sonidero “Colectivo Colombia” a que le bajaran el volumen al sonido, a las personas que gustan de bailar que podían hacerlo en el deportivo

Cuauhtémoc, en la Plaza de la Ciudadela o en la Casa de Cultura que se ubica enfrente del Kiosco Morisco.
“La decisión está tomada.

No vamos a permitir que regrese ningún sonidero a la Santa María La Ribera. Es por proteger los derechos humanos de todos los que viven alrededor del Kiosco Morisco”, aseveró.

No obstante lo anterior, y pese a las indicaciones y advertencias del gobierno de la Ciudad de México, un grupo de personas convocaron a manifestarse frente al domicilio de la alcaldesa de Cuauhtémoc, la mañana de este domingo.

Ante la convocatoria que se emitió este sábado 18 de febrero y como se trataba de una protesta frente al domicilio de Sandra Cuevas, el secretario de Gobierno de la CDMX, Martí Batres, advirtió a través de sus redes sociales que las autoridades capitalinas no avalaban la manifestación en los alrededores de las casas de funcionarios públicos, pues señaló que “debe respetarse la esfera personal de cada quien”.

De ahí que pidió que la protesta no se llevara a cabo.

Asimismo, la noche del mismo 18 de febrero, la alcaldesa de Cuauhtémoc responsabilizó a la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, por supuestamente “promover la alteración del orden público y la paz” en dicha alameda.

“Responsabilizo a la Jefa de Gob. de cualquier agresión física o verbal a mi persona, familia o colaboradores por la manifestación convocada a través de su grupo de sonideros mañana afuera de mi casa. ¡@Claudiashein, respeta la paz y seguridad de los vecinos de Sta. Ma. la Ribera!”, escribió en su cuenta en Twitter, y responsabilizó a la mandataria capitalina por tratar de desestabilizar con acciones fuera de la legalidad como es el imponer sonideros en el Kiosco Morisco.

De su parte, los integrantes del sonidero, que aseguran tienen más de 12 años en el lugar, aclararon no pertenecer a ningún partido político, y exigieron “por legítimo derecho constitucional, que respeten nuestro espacio comunitario”.

Tras la intención de colocar las bocinas provocó al menos dos enfrentamientos, en donde uno de los “agresores” vestido de civil, fue señalado como “golpeador de la alcaldesa”, por lo que aseguraron mejor presentarían una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.

De su parte, vecinos de la zona suplicaron que el sonidero no regrese porque ponen música a todo volumen, provocando la vibración de los vidrios de las ventabas y ni siquiera pueden estar en tranquilidad en sus vivienda viendo televisión o descansando.