MARTÍN AVILÉS
Foto: Mexsport
Carlos Alcaraz nació hace dos décadas en El Palmar, Murcia, donde el tenis se convirtió en su vida. La joven sensación del deporte blanco ha sido capaz de hablarle de tú a Novak Djokovic, el tenista más ganador de todos los tiempos, y a quien derrotó en la pasada Final de Wimbledon para convertirse en la gran promesa para acabar con el reinado del todopoderoso serbio a pesar de tener tan solo 20 años de edad.
El murciano se erigió así como el contendiente para ocupar el trono absoluto del deporte blanco tras un 2023 que, aunque brilló por sus contrastes, salió con saldo positivo y buenas notas de cara al futuro. El tenista de El Palmar acabó el año en el segundo puesto del ranking mundial de la ATP, en su temporada de consolidación y en la que se ha erigido como un tenista casi imbatible durante varias facetas del año tenístico.
A nivel de resultados, Alcaraz pudo mejorar con creces su 2022 a pesar de que la opinión pública cuestionaba su estabilidad en las alturas, donde podría haberse mareado al tratarse de solo un adolescente. Pero ha podido ganar un título más en 2023 al conseguir seis contra los cinco obtenidos en 2022. Ganó el Grand Slam más prestigioso en la Catedral del Tenis, dos Masters 1000 en Indian Wells y otro Madrid; dos ATP 500 (Godó y Queen’s) y un 250 en Buenos Aires. Además, fue finalista en el 500 de Río de Janeiro y en el Masters 1000 de Cincinnati, donde se le vio más vulnerable que nunca ante su evidente frustración ante la grandeza de ‘Nole’.
Carlitos es el segundo hijo del matrimonio entre Carlos Alcaraz, un extenista y director deportivo de la Real Sociedad Club de Campo, donde entrenaba el actual número 1 de la ATP en su niñez, y Virginia Garfia, de origen sevillano. Su familia ha sido desde siempre el pilar de su vida y el sostén de esos sueños que poco a poco comienzan a materializarse.
Su abuelo es un gran impulsor de su genialidad. Desde su incursión en el deporte blanco hasta el momento de dar pasos importantes, Charly se ha apoyado en él. “Cabeza, corazón y cojones”, es el mantra que le inculcó y que no suelta para dar lo mejor de sí. Si bien, Alcaraz Garfia nació en El Palmar, parece ser de otra galaxia, al ser el único de su camada en haber ganado ya al menos un Grand Slam —acumula dos— y haber estado 36 semanas en el primer puesto del ranking ATP.
El murciano lidera una generación que de a poco toma el control del tour, de hecho, el 20% del Top 100 del escalafón mundial que cierra 2023 lo conforman tenistas nacidos en el año 2000 hacia delante, en una muestra de que tras la prodigiosa cosecha de los 80, misma que produjo ni más ni menos que a los tres tenistas más ganadores de la historia, tuvo que pasar una generación improductiva como la de los 90 para que volviera a haber luz en las pistas.
Alcaraz irrumpió en el circuito profesional en 2021, cuando se le empezó a conocer como ‘El Niño’, gracias a una precocidad que ha ido de la mano de una madurez impropia de un adolescente, a tal grado, que su mentalidad es digna de ser estudiada en las aulas de alguna facultad de psicología.
Carlitos OUTTA NOWHERE!
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De visita en México para un partido de exhibición contra Tommy Paul, el murciano se paseó por la CDMX con una camiseta con la imagen de Michael Jordan en cada prenda, en parte por ser su sponsor, en parte por lo que significa tener como inspiración al máximo jugador de baloncesto de todos los tiempos, quizás el único atleta que inobjetablemente es llamado así en su disciplina por propios y extraños. Y así se vislumbra el de El Palmar, como el tenista que superará el legado del ‘Big 3’ sin dejar una sola duda.
Con la inspiración de Jordan, el murciano se ha quitado todas las telarañas mentales que puedan nublarle el panorama a futuro. Un jovencito de apenas dos décadas de vida que pese a su corta edad ha entendido que está en una carrera de resistencia y no de velocidad. Y es que desde su irrupción en el tenis ha sido víctima de las inevitables comparaciones con el ídolo español Rafael Nadal ante la entendible necesidad de sus aficionados de un sucesor de sus conquistas. En 2019, Carlitos se convirtió en el primer tenista nacido en 2003 en ganar un partido en un torneo Challenger y desde entonces ha sido comparado con ‘El Toro’, pero Alcaraz espera desmarcarse de la sombra del manacorí.
El murciano tiene también otras pasiones en el deporte, como el golf. De hecho es un punto en común que comparte con su entrenador y extenista profesional Juan Carlos Ferrero. Y además, también es un fiel seguidor del fútbol, con un fanatismo marcado por Real Madrid como el propio Nadal, y le gusta jugar al ajedrez. Amante del arte y del cine, el actor favorito de Carlitos es Will Smith y Rocky de Sylvester Stallone es su película preferida.
El de El Palmar pudo convertirse en el jugador más joven en la historia en haber sido número 1 del mundo en la ATP con tan solo 19 años, cuatro meses y siete días en esta temporada de su consolidación, pero en la que no pudo finalizar primero por la única razón de que existe un monstruo de nombre Novak Djokovic, a quien buscará derrocar tan pronto como en 2024, cuando el obsesivo serbio busque convertirse en el primer hombre en la historia en conquistar el Golden Grand Slam, hito que también Alcaraz intentará alcanzar ya sea en este curso en el próximo, cuando tenga más madurez y experiencia.
CARLOS SEALS IT IN STYLE @carlosalcaraz seals a 7-6 6-4 win over Dan Evans in the most INCREDIBLE match! #RolexShanghaiMasters pic.twitter.com/yl8b0cQZW7
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“Al final el año es muy largo, yo como persona y como deportista sé que van a venir momentos buenos y momentos malos. Ali final la primera parte de la temporada ha sido espectacular y después de Wimbledon ha venido una racha un poquito negativa pero eso es normal, uno debe aprender de estas situaciones. Diría que preparen el televisor y vean el 2024 que vendrá lleno de energía y buenos momentos porque vamos a entrenar para que sea mejor que este año”, dijo Carlitos durante su visita a México.
Mientras tanto, Charly seguirá en marcha con miras a la consecución de ese sueño por convertirse en el mejor de la historia, un reto complicado pero que ha mismo ha comenzado a forjar con paciencia y fe, esas cualidades dignas de los más grandes de todos los tiempos.
Alcaraz no está solo: Sinner, su amigo y principal amenaza generacional
El 2 de abril de 2019, Carlos Alcaraz se convirtió en el primer tenista nacido en 2003 en ganar un partido en un torneo Challenger. Lo hizo contra su gran amigo Jannik Sinner cuando ambos se enfrentaron por primera vez dentro del tour de la ATP en el Challenger de Alicante, con victoria para el español de entonces 15 años de edad.
Desde entonces ambos han caminado de la mano en el circuito, siendo el italiano el segundo espada de Alcaraz en esta disputa generacional en la que se han convertido en grandes rivales en su corta pero meteórica carrera. Sinner puede presumir de tener un balance positivo en sus cara a cara con Alcaraz. En 2023 se enfrentaron tres veces y en dos de ellas ganó Jannik. El global va a su favor por 4-3, pero entre ellos se ha formado una rivalidad llamada a hacer historia.
El tenista de San Candido ha dado este año el salto definitivo que se presupone por su calidad y que ya se le exigía: acabó cuarto en el ranking ATP y ya ha tenido el primer gran éxito de su trayectoria, la Copa Davis.
En total, al menos cinco raquetas diferentes de esta generación han ganado algún título, sumando un total de 13 trofeos levantados entre las diferentes categorías. Sinner ganó tres títulos en 2023: el Masters 1000 de Canadá —también fue finalista en Miami—, el ATP 250 de Montpellier y la histórica Davis.
Levantar la ensaladera lleva al italiano al siguiente nivel, pues fue el líder de un equipo itálico que no ganaba el torneo desde hacía 47 años y, por si fuera poco, derrotó a ‘Nole’ en las Semifinales después de que el serbio le venciera en el último partido de las ATP Nitto Finals. En la fase de grupos de las Finales de la ATP también se vieron las caras, con victoria para el azzurri.
Mías abajo en el ranking, el danés Holger Rune (2003) está en el octavo puesto como la siguiente estrella en ciernes. Es cierto que su año, a nivel títulos, ha sido menos fructífero que un 2022 en el que cerró el año dando la campanada en el Masters 1000 de París-Bercy venciendo a Djokovic. También ganó el ATP 250 de Estocolmo. Este año se ha tenido que conformar con su victoria en el 250 de Múnich, aunque fue finalista en los Masters de Montecarlo y Roma.
El año de Rune -polémicas al margen- ha estado marcado por su ascenso en el ranking ATP, ya que llegó a estar 4º. Para 2024, su objetivo es recortar terreno a Alcaraz y Sinner para asentarse como la tercera pata de ese Big Three del futuro que quiere recoger el testigo de Djokovic, Nadal y Roger Federer.