2025 y la complicada política migratoria

Deportaciones masivas anunciadas por Trump generan incertidumbre en México ante posible retorno de millones de familias y migrantes indocumentados



Para los mexicanos, iniciar este 2025 representa más que un acostumbrado corte de caja y cambio de ciclo. En muchos aspectos, los retos por afrontar no son menores.

Además de las condiciones sociales, políticas y económicas heredadas por el gobierno anterior, la encomienda a la actual gestión de concretar cambios pendientes, contribuye a vislumbrar un año complicado.

Meses atrás ya se anticipaba un año complejo: una elección extraordinaria para elegir a quienes impartirán justicia, o bien, los ajustes fiscales que anticiparon impuestos y aranceles a productos y servicios proporcionados por plataformas digitales.

Si faltaba algo que cambiara las ya complicadas condiciones de incertidumbre política y económica no solo en México, sino en el ámbito internacional, llegaría este año: la sucesión presidencial de Estados Unidos.

Como regalo para los primeros 3 meses de gobierno de Claudia Sheinbaum, llegó la depreciación acumulada de casi el 23% del llamado “superpeso” frente al dólar, siendo el peor desempeño anual desde la crisis financiera de 2008.

El regreso del presidente electo Donald Trump al gobierno del país vecino, acompañado de su promesa: realizar la más grande política de deportaciones en la historia de Estados Unidos, ha generado incertidumbre e inestabilidad económica.

De acuerdo con datos oficiales, actualmente hay cuatro millones de familias con un padre o madre sin documentos, que tienen niños nacidos en Estados Unidos -así es, ciudadanos estadounidenses-

De concretarse esa política, lo grave sería la afectación a sus derechos, pues, las deportaciones serían sin separar a ninguna familia, es decir, deportarían a toda la familia.

Se estiman cerca de 13 millones de indocumentados en Estados Unidos, lo que sería muy complicado a nivel internacional el desplazamiento forzado de las personas, que inminentemente comenzarán a trasladarse a países vecinos.

Es por ello que se ha pronunciado el gobierno mexicano para señalar el rechazo a dicha política migratoria, pues no existen condiciones para recibir a repatriados y a personas de otra nacionalidad.

A pesar de esto, se han dispuesto diversos protocolos en la frontera norte del país, ante la eventual ola de inmigrantes que salgan de Estados Unidos, lo que contrasta con la primera caravana de migrantes que ha salido de la frontera sur, en su mayoría con destino a dicho país.

Parece mentira, sin embargo, una cosa está ligada a la otra… la política fiscal responde a una muestra diplomática de buena voluntad; así, el gobierno mexicano ha realizado algunos ajustes en su política interior, a fin de no confrontar al país vecino.

Sin embargo, todo parece indicar que este año, además de la ola de contagios por Covid, en México recibiremos en próximas semanas, connacionales de regreso a nuestro territorio.

 

Experta en temas de Desarrollo y Planeación

@gabysalido