Cruz Azul tuvo una mala presentación ante Necaxa en el Estadio Victoria, en un partido que terminó empatado a un gol en Aguascalientes.

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Lo cual no era esperado por la afición cementera, sobre todo luego de haberle ganado al América tres días antes el Clásico Joven en Ciudad Universitaria.

Sin embargo, si bien no lo puso de pretexto, el entrenador Nicolás Larcamón acuñó que el cansancio que dejó ese encuentro ante el acérrimo rival, pegó notablemente en su plantel.

“La realidad es que jugamos con menos de 72 horas de descanso, con toda la carga física y emocional que deja un partido como el del sábado ante América. Por eso también hubo espacio para jugadores que venían trabajando muy bien, y siento que tuvieron un buen desempeño”, dijo Larcamón acerca del cuadro que puso ante los Rayos.

Ello, porque el técnico argentino metió un total de siete cambios en su alineación titular, con respecto a la que presentó ante América, con la intención de darle minutos a los jugadores que no tienen tanta actividad y también, rotar a su plantilla.

Le faltó determinación a La Máquina

Claro está que Larcamón también aceptó que a su equipo le faltó querer ganarle a los Rayos, porque la determinación del grupo fue bastante pobre.

“No diría que no nos sentimos cómodos, pero sí que no encontrábamos profundidad. Circulábamos la pelota, aunque nos faltó determinación para buscar el último tercio con más verticalidad.

“Nos faltó criterio para cerrar el partido de la manera en que podríamos haberlo hecho”, agregó el DT.

La Máquina volvió a La Noria para continuar sus entrenamientos, ya pensando en su siguiente rival que será de local el sábado mi más ni menos que ante Rayados, partido en el que sí o sí tienen que ganar o de lo contrario, pueden perder posiciones en la tabla.