EL MALTÉS GIANNI VALLETA, EN EXCLUSIVA
‘Aquí se han forjado grandes luchadores’, considera
El luchador maltés Gianni Valleta se abre camino en nuestro país con muy buenos resultados después de coronarse campeón de peso completo de la IWRG cuya sede principal es la Arena Naucalpan, considerada como el santuario de la lucha independiente.
Profesional desde hace nueve años, el gladiador de 1.92 metros de estatura se ha presentado con éxito en otros países. En Japón está considerado como un gladiador de culto, algo que quiere conseguir en México.
El imponente peleador confiesa que decidió venir a nuestro país para pulir su técnica luchística: ‘México siempre ha sido un destino importante para los luchadores profesionales.
Es una tierra con una gran tradición en la lucha libre y aquí se han forjado muchos grandes gladiadores de talla internacional’.
‘Conozco el caso de muchos luchadores que han venido a México, del pasado y la época actual que han venido a mejorar su técnica y a hacer un nombre propio aquí. Eso es lo que pretendo lograr en México, mejorar mi técnica y probarme contra algunos de los mejores luchadores del mundo’, comenta.
LENGUAJE UNIVERSAL
Aunque reconoce que el estilo de lucha libre de nuestro país tiene ‘un toque muy particular con el uso de máscaras y personajes espectaculares encarnados por grandes atletas, al final del día creo que el lenguaje de la lucha libre es internacional y no importa de qué parte del mundo seas, porque arriba del cuadrilátero todo es lucha libre, no hay más’.
Valleta se dio tiempo para hablar sobre el temblor que se vivió en la Ciudad de México y que le tocó mientras entrenaba en compañía del también luchador profesional Heddi Karaoui: ‘Cuando sucedió el temblor estaba entrenando con Karaoui. Fue horrible porque todo el edificio comenzó a sacudirse. Si he de ser franco, la verdad sí pasé mucho miedo, porque no te imaginas que te va a tocar un terremoto en la Ciudad de México’.
‘Claro que no es la primera vez que experimento un terremoto, porque durante mucho tiempo viví en Japón y allá tiembla mucho. Reconozco que fue impactante e inesperado’.
Por último y luego de que han comenzado a salirle retos por el cetro IWRG que está en su poder, el gladiador, de 32 años de edad, dice que no le tiene miedo a sus rivales y que será cuestión de que la empresa lo programe con quien sea, porque ‘los títulos son para exponerse’.