Se le acabó el crédito a Gabriel Milito en cuanto al inicio de su gestión en Chivas, porque el malísimo resultado ante Juárez, sí que comenzó la presión para el técnico argentino.
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Más allá de las polémicas arbitrales en torno a Chivas, como es el tema de los penales en contra y los no marcados a favor, la realidad es que una vez más, son los futbolistas los que están muy por debajo de las expectativas.
A sacarlo adelante con hombría: Milito
Sabedor de que la situación se ha complicado en su nuevo equipo como entrenador, el técnico Milito apenas acabó el juego ante Juárez —en el que perdieron 1-2 en casa— cuando dijo que tienen que encontrar la manera de darle vuelta a la situación.
Para ello se apegó a las amígdalas, como dice Hugo Sánchez, ya que considera que su equipo tiene esos elementos para revertir los malos resultados.
“Entendemos la situación en la que estamos, debemos de hacernos responsables, yo siempre seré el primero; ahora tiene que aparecer lo mejor de cada uno, no lo peor.
Podemos estar golpeados anímicamente, que la confianza baja cuando pierdes, pero para revertir la situación necesitamos de hombría; este equipo la tiene y la sacaremos“, dijo el sábado pasado.
Sin embargo, prácticamente este grupo de futbolistas del Rebaño Sagrado ya se han “comido” a varios entrenadores con sus muy malos desempeños, que son ya habituales.
Antes de Milito fueron Gerardo Espinoza, Óscar García Junyent, Arturo Ortega (siempre interino) y Fernando Gago. Si bien el argentino dejó tirado el puesto porque le habló Boca Juniors, con la materia prima que tenía en Guadalajara ni siquiera consideró quedarse.
También antes de todos ellos, le pasó a Veljko Paunovic, quien si bien los llevó a la Final en el Clausura 2023, después de eso se vino abajo y los malos resultados le costaron el puesto.

Piojo Alvarado, el nuevo ‘villano’ de la afición
Síntoma de que la afición ya no está comprando el discurso de que solo es el entrenador el que no la arma en Chivas, es que la afición ya comenzó a meterse con jugadores que en antaño ni de broma sucedería eso.
El caso más claro es el de Roberto Alvarado. El “Piojo” era hasta el juego pasado, de los más queridos o quizá el más por la afición rojiblanca; incluso le perdonaban sus actitudes extracancha o le aplaudieron aquella vez que aventó un petardo a la sala de prensa en Verde Valle con reporteros adentro.
Pero ahora, como el jugador no rinde como los chivahermanos esperan y no da los resultados que se piensa puede dar, la afición rojiblanca ya se metió y duro con él.
Como en antaño sucedió con Alexis Vega, quien también se hartó de esos tratos y de la presión en Chivas, por lo que se regresó a Toluca, donde relanzó su carrera, salió Campeón como Capitán y ahora es indiscutible en la Selección Mexicana, al menos para ser parte de ella.
Es así que con todos esos elementos en contra, Gabriel Milito deberá encontrar la forma de liberar presión en su puesto, en un equipo como Chivas donde la materia prima no le ayuda en lo absoluto, con futbolistas que no estuvieron, no están y muy probablemente no estarán al nivel de lo que requiere el Club Guadalajara.
Pinta para un nuevo semestre de fracasos y ridículos en el Rebaño Sagrado. Y si Milito no lo resuelve pronto, seguro estos jugadores se lo comerán también como a los tantos que han pasado por el banquillo rojiblanco en últimos tiempos.


Foto: Mexsport 


