Siete juegos, casi tres años y otra Final perdida tuvieron que pasar para que Cruz Azul al fin pudiera quitarse la paternidad del América, al aplastar 4-1 a los azulcrema en un vibrante juego disputado la noche del sábado en el Estadio Ciudad de los Deportes.
Una Máquina que a punta de mazazos, producto de la veloz reacción que tuvo a un polémico gol de Brian Rodríguez a 17′, se llevó una merecida victoria para mantenerse como líder de la clasificación con 16 puntos y por fin derrotar a su acérrimo rival, al cual no le ganaba desde el 31 de octubre del 2021, cuando en el Estadio Azteca le ganó por este mismo marcador.
Y del otro lado, un América que confirmó que está en picada, al que esta derrota ya lo deja sumergido en un bache que ya huele a crisis, porque aunado a que un Clásico Joven no se puede perder nunca, el Bicampeón por ahora incluso está fuera de zona de Play-In con apenas seis puntos en la posición 12.
Esta victoria también le servirá mucho a Cruz Azul para quitarse los fantasmas que le rondaban en la cabeza, únicamente cuando se trataba de enfrentar al América, aunque la historia de este juego empezó muy mal para los locales administrativos en este cotejo.
Al minuto 17′, un tiro de esquina cobrado desde la punta de la izquierda, puso la bola en el centro del área; ahí, Henry Martín remató de cabeza y la pelota salió hacia la zona donde estaba Brian Rodríguez, quien también metió el testarazo y venció al arquero Kevin Mier para el 0-1 del América.
Sin embargo, en un principio el gol fue anulado por fuera de lugar y tras revisarse la acción en el VAR, se determinó que Brian estaba habilitado por Erik Lira en la primera jugada polémica de este Clásico.
Y otra vez parecía que los fantasmas se apoderaban de la psique cementera; pero esta vez, la mente, las piernas y el futbol de Cruz Azul fueron mucho más fuertes que cualquier circunstancia.
Cerca de terminar la primera parte, la Máquina metió dos mazazos que fulminaron a un América que se vio exhibido y superado; ciertamente, perdido en el campo ante un rival que solía dominar.
El empate celeste cayó al 44′, luego de un gran centro de Carlos Rotondi, que Giorgos Giakoumakis remató de cabeza. Tres minutos después, otro riflazo de Ángel Sepúlveda se clavó en el ángulo para el 2-1.
De ahí ya nunca se paró América, peor aún cuando Diego Valdés se lastimó el brazo derecho desde la primera parte y en el segundo tiempo ya no pudo continuar. Las Águilas están malditas en cuanto a lesiones.
La última parte del cotejo, sirvió solo para que Cruz Azul consumara la goleada, porque al 79′, Alexis Gutiérrez marcó el 3-1 con un disparo que se le metió a Luis Malagón en su poste.
Y para cerrar la obra, un auténtico golazo de larga distancia de Lorenzo Faravelli al 90′, para sellar el 4-1 a favor de Cruz Azul que la noche del sábado al fin se quitó tanto el trauma de no ganarle al América, como una larga paternidad que hoy escribió su capítulo final.
Y por otra parte, América atraviesa su peor momento en más de un año y algo deberá hacer André Jardine con un plantel en el que se lesionan una y otra vez sus futbolistas por varias circunstancias, porque si su equipo no levanta, podría firmar pronto el fin de su reinado tras dos títulos consecutivos en la Liga MX.