Osmar Olvera es el nuevo estandarte del deporte Olímpico Mexicano, al haber ganado dos Medallas en París 2024, una de plata y una de bronce.

Y es que en clavados, México sin lugar a dudas es una potencia, quizá solo por detrás de China, lo cual hace que tanto entrenadores como clavadistas mexicanos sean de absoluta élite.

Sin embargo, si bien nuestro país es de primer nivel en este deporte, hay casos de entrenadores y clavadistas nacionales, que debido a malos manejos del deporte federado y pocas oportunidades, han tenido que migrar a otras naciones.

Y ahí es donde han escrito historias de éxito y profesionalismo, que incluso se han transformado en Medallas Olímpicas, las cuales paradójicamente no han sido para México.

¿Quién es Salvador Sobrino, el mexicano que ha llenado de gloria a Australia?

El caso más exitoso y sorprendente sin lugar a dudas es el de Salvador Sobrino, entrenador mexicano quien lleva 30 años en Australia y que ha llenado a ese país de Medallas Olímpicas.

Sobrino fue clavadista en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980 y también miembro del equipo nacional en Seúl 1988 y Barcelona 1992.

Sin embargo, a mediados de la década de los noventas y ante las pocas oportunidades de trabajo que tenía en nuestro país porque la Federación Mexicana de Natación en ese momento no le dio certezas, tomó una chance de trabajo para irse a Australia.

Ahí se ha encargado en las últimas tres décadas de formar a medallistas olímpicos, como por ejemplo la dos veces medallista Mellisa Wu en Beijing 2008 y Tokio 2020, amén del Medallista de Oro, Matthew Mitcham en Beijing 2008, solo por mencionar a sus pupilos más reconocidos.

Porque ha metido a un sinfín de clavadistas oceánicos a Finales Mundiales y Olímpicas amén de las múltiples medallas que han logrado en distintas competencias.

De hecho, como jefe actual del equipo de clavados australiano, Sobrino tiene bajo su cargo a la clavadista Maddison Keeney, quien se clasificó a la Final del trampolín 3 metros individual en segundo lugar, por encima de la china Yani Chang y de la mexicana Alejandra Estudillo.

Keeney es una clara esperanza de medalla para el equipo de clavados australiano y este viernes, seguro competirá por dar la sorpresa y hasta arrebatarle el oro a China.

A Sobrino le salió lo mexicano con el bronce de Osmar Olvera

Sobrino no se olvida de ser mexicano y fue de los primeros en felicitar a Osmar Olvera en la fosa de clavados en París, luego de que obtuviera su bronce en el trampolín de 3 metros.

Si bien representa a otro país desde hace muchos años, eso no interfiere con su nacionalidad de origen y la felicidad de ver a otro compatriota tener éxito.

Jonathan Ruvalcaba y su éxito con Dominicana

Otro caso de un clavadista mexicano que salió del país es el de Jonathan Ruvalcaba, quien con 33 años llegó hasta la Final del trampolín 3 metros en París 2024.

Bajo la bandera de República Dominicana, a la cual le dio una Medalla en Juegos Panamericanos del 2023, el nacido en la Ciudad de México, encontró la oportunidad de seguir compitiendo al máximo nivel, luego de que en nuestro país no encontró las posibilidades.

Fue en 2019 que decidió cambiarse de país, gracias a un clavadista dominicano que le ofreció ser parte del equipo y ante el nulo espacio en el equipo mexicano de clavados, tomó la chance.

Gracias a eso, fue a Tokio 2020 en sus primeros Juegos Olímpicos a sus 30 años en 2021 y ahora con 33, repitió en la justa veraniega.

Muy probablemente Ruvalcaba se convierta en entrenador de clavadistas dominicanos en el futuro y siga yendo a justas mundialistas bajo la bandera de República Dominicana.