El presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, aseguró que las condiciones en las que se encuentran los damnificados en Veracruz son una vergüenza, y advirtió que, ante el clamor de ayuda, el gobierno ni los ve, ni los escucha, y “hasta se atreven a callarlos”.

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Afirmó que México está de luto, mientras Morena guarda silencio, se esconde, y hasta calla a las familias afectadas severamente por las inundaciones de los últimos días.

Apuntó que mientras la emergencia crece, el gobierno de Morena evade su responsabilidad, minimiza la crisis y le da la espalda al pueblo. “La gente no necesita discursos ni propaganda. Necesita un gobierno que esté presente, que actúe y que resuelva”, manifestó.

Explicó que Veracruz, Puebla, Hidalgo, San Luis Potosí y Querétaro necesitan ayuda urgente ante la tragedia, y el gobierno una vez más se muestra incapaz y rebasado.

En un mensaje publicado en sus redes sociales, aseguró que son 139 municipios afectados en esa entidad, con más de 34 mil viviendas dañadas, y hay fallecidos y desaparecidos por este desastre.

Moreno Cárdenas acotó que el PRI exige atención inmediata, recursos, presencia institucional y voluntad de servicio. Porque “el dolor del pueblo no se ignora, se atiende”.

Argumentó que el compromiso del PRI con México es inquebrantable, por lo que el partido activó a sus 32 Comités Directivos Estatales, legisladores locales y federales, y a toda su estructura nacional para apoyar en la gestión, brindar respaldo a la población, en la recolección de víveres y dar auxilio donde más se necesita.

“Es indignante ver cómo Morena se burla del sufrimiento del pueblo, cómo desprecian a las familias damnificadas con una frialdad y soberbia que lastiman”, expresó.

Aseguró que, ante la tragedia, el gobierno se esconde y es evidente que les pesa recorrer el estado porque saben que el pueblo “está hasta la madre de su ineptitud. Veracruz clama por ayuda y el gobierno ni los ve, ni los escucha. Hasta se atreven a callarlos”, insistió.

Asimismo, dijo que con los gobiernos del PRI era distinto, pues, por ejemplo, el expresidente Enrique Peña Nieto, ante cada desastre natural, daba la cara, recorría las zonas afectadas, escuchaba y resolvía.

“Con el PRI no hay excusas, hay resultados. Eso es tener vocación de servicio. Eso es gobernar”, sostuvo.