La presidenta del PAN en la Ciudad de México, Luisa Gutiérrez Ureña, criticó la determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de validar el impuesto del 2 por ciento a las apps de reparto por el uso de la infraestructura urbana y sentenció que este es un cobro por “derecho de piso” disfrazado.

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“Que solo le cobran a Uber, Rappi, Didi, pero a los taxis de calle y a las tortillerías con repartidores no es pura discriminación”, aseguró la lideresa panista.

Advirtió que al final del día el ciudadano será quien terminará pagando ese impuesto con servicios más caros, pues aunque digan que no se traslada, en la vida real las apps ya están subiendo tarifas o quitando promociones para cubrir el 2 por ciento. Agregó que un viaje o una entrega le va a salir de dos a cinco pesos más al usuario.

A su vez, el diputado federal Héctor Saúl Téllez Hernández, aseguró que el repartidor también pierde porque le bajan su ganancia neta entre cinco y ocho por ciento, y esta gente ahora va a ganar menos.

Explicó que las plataformas ya pagaban IVA del 16 por ciento más ISR del 30 por ciento y ahora les meten otro 2 por ciento, lo que representa una doble tributación y un “atraco legal”.
Recordó que en junio del 2025 la Corte dijo que era inconstitucional y cinco meses después dice que sí es constitucional, lo que —afirmó— espanta a cualquier empresa que quiera invertir en la Ciudad de México.

“Si nos parece poco el dos por ciento, multiplicamos: Ciudad de México quiere sacar 500 millones de pesos al año, que van a salir del bolsillo de la gente, no de los millonarios del Bienestar”, sentenció.

En este sentido, los panistas advirtieron que el resultado final serán viajes y entregas más caras, repartidores más pobres, menos empleo en apps y plataformas pensando en irse al Estado de México u otro estado donde no las estén extorsionando para ahorrar costos.