JOSÉ ANDRÉS DÍAZ

Foto: Reuters

“Los leones no se comparan a sí mismos con los humanos” . Esa frase, que él mismo acuñó, acompañó a Zlatan Ibrahimovic durante gran parte de su carrera y hoy, a sus 41 años y tras haber anunciado su retiro, bien puede englobar la brillante trayectoria que tuvo durante 24 años.

Un futbolista fuera de serie tanto dentro como fuera del campo; pero sobre todo, un jugador que rompió muchos moldes de comportamiento y personalidad que siempre dividió opiniones.

Algunos lo amaban e idolatraban, mientras que otros lo aborrecían por su egolatría y soberbia. Sin embargo, Zlatan siempre respondía sus dichos y excentricidades con impresionantes despliegues futbolísticos en el campo.

Sus mejores años los vivió en Italia

Ibra no era el típico jugador sueco rubio, blanco y que priorizaba siempre la fuerza a la técnica. Hijo de balcánicos radicados en Suecia y con una formación en las artes marciales cuando niño, más su complexión física de 1.95 metros, le dieron a este jugador una capacidad distinta para jugar al fútbol.

Era una combinación de potencia, elasticidad, técnica, calidad de juego, personalidad, liderazgo; todo en uno. Además, su altura y porte siempre lo hicieron destacarse de los demás.

Sin lugar a dudas que sus mejores años los vivió en Italia, tanto con la Juventus, el Inter de Milán y el AC Milan en dos ocasiones. Inclusive, su segunda etapa en la escuadra rossonera, fue con toda la intención de sacar al club de sus amores de momentos muy complicados y horas bajas, tal cual alguna vez lo hizo Diego Armando Maradona con el Napoli en la década de los ochentas.

La brillante carrera de Zlatan en Europa

Pero la exitosísima carrera de Zlatan no se puede solo reducir a su paso en Italia. Tantísimos clubes, todos de primerísimo nivel en Europa, demuestran que Ibra solo era un jugador para equipos de élite.

Ajax, Juventus, Inter, Barcelona, AC Milan en dos etapas, París Saint-Germain y Manchester United, fueron los clubes donde jugó Zlatan en el fútbol más potente del mundo, tras haber surgido del modesto Mälmo FF de Suecia en 1999.

Lo único que le faltó ganar a Zlatan en su carrera fue la Champions League. La orejona siempre se le negó por más que intentó con todos los equipos en los que jugó obtenerla, pero nunca pudo.

Todo lo demás que jugó, prácticamente lo ganó todo en distintos países: Ligas, Copas, Supercopas, una Europa League con el Manchester United en 2017 y un Mundial de Clubes con el Barcelona en 2009.

Su incursión en la MLS y su “guerra” con Carlos Vela

Si acaso, su único “bajón” en su carrera fue probar suerte en la MLS con el LA Galaxy de los Ángeles en el fútbol de los Estados Unidos. Y si bien llegó veterano, aún así le dio para ser el mejor futbolista de esa liga el tiempo que estuvo.

Un showman total, porque tanto metía goles impresionantes en el campo, como también iba a los Late Night Show, programas de televisión estadounidenses que lo trataron como estrella.

Además, su personalidad, siempre egocéntrica, siempre de verse como un dios, lo hizo enfrascarse en una “batalla” mediática con el mexicano Carlos Vela, quien era su contraparte en Los Ángeles FC. Dimes, diretes y sobre todo grandísimos juegos entre ambos futbolistas, le dieron un toque muy especial a la MLS.

Los números bestiales de la carrera de Zlatan

Zlatan Ibrahimovic terminó su carrera a nivel de clubes con 511 goles en 866 partidos disputados y ganó un total de 32 títulos entre ligas, copas y demás competencias.

Y a nivel Selección, se convirtió en el máximo anotador de Suecia con 62 goles durante sus años representando a su país, con el cual jugó dos Mundiales (2002 y 2006), además de cuatro eurocopas (2004, 2008, 2012 y 2016).