Jalostotitlán, Jalisco.- Con el objetivo declarado de colocar al Carnaval de Jalos entre los más importantes del país, el empresario taurino Adrián Padilla, titular de la empresa Aja Toro, confirmó que será el encargado de llevar los destinos de la Plaza de Toros Fermín Espinosa “Armillita” durante la edición 2026 del tradicional festejo jalostotitlense.

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A Adrián Padilla se le ilumina la voz cuando habla de su plaza. No dice “la” plaza: dice “mi” plaza. La Fermín Espinosa “Armillita” no es para él únicamente un recinto taurino, sino un sitio lleno de memoria familiar, raíces y orgullo. “Qué emoción volver a estar al frente de esa plaza; es mi plaza”, confiesa con una mezcla de nostalgia y ambición.

Titular de la empresa Aja Toro, Padilla regresa con un propósito que no intenta ocultar: posicionar a Jalos entre los mejores carnavales taurinos de México. “Queremos poner a Jalos en alto. Somos de ahí, mis papás son de ahí. Para mí es un honor que se hable así de mi pueblo”, dice con firmeza.

El Carnaval de Jalos no es un festejo más. En el paisaje taurino nacional, es un punto de referencia: tradición centenaria, lleno garantizado y un público exigente. Entrar en su organización implica responsabilidad, presión y expectativa. Padilla lo sabe. Por eso, cuando habla del proyecto, lo hace con un tono decidido: “Mi ilusión es que todos sepan que este es uno de los carnavales más importantes de México. Y que nuestro trabajo lo demuestre”.

El reto de armar los carteles: figuras, actualidad y estrategia

Entre los bastidores de cualquier feria taurina, la confección de los carteles es un arte complejo: combinaciones, disponibilidad, escalafones y momentos. Padilla lo resume así: “Cuando hago un cartel, lo primero es revisar el escalafón taurino. Quiero que mis toreros estén entre los mejores de la temporada”.

La apuesta es clara: figuras en plenitud, triunfadores recientes y presencia de lo que está marcando la pauta en las plazas del país. “Busco atraer lo nuevo, lo que está triunfando fuera. Que la gente voltee a Jalos y diga: ahí están todas las figuras del momento”.

No es tarea menor. En un calendario taurino saturado, donde las ferias compiten por los mismos nombres, asegurar los primeros espadas requiere gestión, tiempo y credibilidad. Padilla confía en que Jalos tiene con qué competir.

Tradición que se renueva: la fuerza de las nuevas generaciones

Pero Padilla sabe que un carnaval del siglo XXI no se sostiene solo con nombres de cartel. Hay una batalla paralela, silenciosa pero determinante: la conquista de las nuevas generaciones.

“Lo tradicional a veces es difícil de mantener y amarrar”, reconoce. “Hay que innovar con los jóvenes, porque ellos son el futuro”. Su visión incluye actividades alrededor de la feria: convivencia con matadores, acercamiento de niños al mundo taurino, talleres y presencia en redes sociales.

La plaza ya no vive únicamente en el ruedo. También vive en el teléfono móvil. Padilla lo admite sin resistencia: “Las redes sociales son la nueva forma de transmitir lo que hacemos. Tenemos que aceptar ese cambio”.

26 de diciembre: la fecha marcada

Padilla y su equipo afinan los últimos detalles. El 26 de diciembre se presentarán oficialmente los carteles del Carnaval de Jalos 2026. Será la primera gran prueba pública del proyecto que ha venido construyendo.

En su voz todavía se escucha esa mezcla de orgullo y responsabilidad. Como si aquel niño que creció oyendo hablar de la plaza “Armillita” ahora la mirara desde otro lugar: no desde el tendido, sino desde el ruedo invisible donde se libra la faena de organizar una feria que aspira a la excelencia.