MARTÍN AVILÉS
Foto: Reuters
Benjamin Capp ha asistido casi ininterrumpidamente al Ford Field desde hace más de seis décadas para apoyar a los Detroit Lions de la NFL.
Cuando cumplió 40 años de haber acudido a los juegos como abonado, recibió una chamarra especial por parte del equipo en honor al logro. Pero en todo ese tiempo jamás se sintió tan motivado como ahora.
“Es sorprendente que hayamos llegado tan lejos“, dijo a la cadena CBS tras la victoria de la semana pasada en la Ronda de Comodines ante Los Ángeles Rams.
Capp esperó por mucho tiempo para ver un equipo de los Lions tan bueno, al igual que muchos otros fanáticos que ha conocido a lo largo de los años.
“Para empezar, fue extremadamente emotivo, traté de contener las lágrimas. Había mucha gente que lloraba”, contó Capp.
Por supuesto, hubo ríos de lágrimas en el estadio después de que Detroit derrotara a Los Ángeles en su primera victoria en casa en Playoffs en más de 30 años, la mitad del tiempo que Capp ha asistido al inmueble cada fin de semana.
Congrats to Benjamin Capp. https://t.co/CZzWHv5Zjm
— Elliot Eisler (@BillsDaa) January 15, 2024
Pero la multitud entusiasmada que vio Capp no se parecía a nada que haya experimentado en los últimos 66 años como poseedor del abono de temporada.
“Por supuesto, fue lo más ruidoso que he escuchado a lo largo de los años. Para los Vikings, el juego fue muy ruidoso, pero no como el de anoche”, aseguró el fiel aficionado.
Fue una noche especial para los fanáticos el domingo por la noche, pero para Capp, fue especial por más razones.
“Bueno, fue muy emotivo para mí porque estaba con mi hijo y mis dos nietos, y habíamos estado juntos antes, pero para ese juego en particular, estaban muy emocionados y emocionados también, por la victoria por lo que los Lions lograron, fue como si hubiera mucho amor en el estadio”, contó.
Ciertamente, hay mucho amor en la ciudad de Detroit por este equipo de Playoffs de los Lions, que, definitivamente, lucen irreconocibles.
“100% no son los mismos Lions de siempre”, aseguró.
Este domingo 21 de enero, Benjamin Capp nuevamente asistirá al estadio en busca de contemplar un nuevo milagro en el deporte de la Motor City, acostumbrada a los fracasos, cuando los Lions reciban a Tampa Bay Buccaneers en busca del boleto al Juego de Campeonato de la NFC.