El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo ayer que las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional no dejaran Aguililla, Michoacán, pues se convertiría en un “campo de batalla”.

En su conferencia de prensa en Palacio Nacional dijo que giró instrucciones para que el problema se atienda de manera integral con programas sociales y sin represión o violación a los derechos humanos.

 “Imagínense lo que quiere un grupo (de interés): que salgan los soldados, que no haya vigilancia, bueno, no solo queda la población indefensa, sino que se convierte Aguililla en un campo de batalla y podría decirse que es entre ellos mismos. No, no queremos que nadie pierda la vida”, expresó.

Hizo un llamado a la población  a no ser enganchados por los grupos de la delincuencia organizada.

El primer mandatario expuso que hay provocaciones como la destrucción de un helipuerto con maquinaria pesada, pero no se actuará con la fuerza. “En Aguililla no habrá confrontación garantizó”.

Dijo que ya comisionó a Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, para coordinar los trabajos de reforzamiento de los programas sociales e ir al fondo del asunto.

Para tal efecto, hoy se podrá en marcha un plan integral para contrarrestar la violencia y dar opciones a los jóvenes ya toda la población.

“Se llevó a cabo una reunión y presentaron un escrito que se va atender. (…) se va a implementar un programa integral en Aguililla, en toda la región y en beneficio del pueblo. No es la represión, sino atender a la gente y decirles que ese es el camino, no el de la violencia o la confrontación”, destacó.

El Presidente convocó a toda la sociedad y a los comunicadores a transmitir la convocatoria por la paz y para evitar la violencia, con la intención de alcanzar acuerdos y evitar tensiones.