Al conjuro de su música Dimitri y las brujas

12, septiembre 2022

JESÚS TEPEPA

Foto: cortesía Dimitri y Las Brujas

Seres enigmáticos que provocan infinidad de sentires… seres que suelen hacer nacer el miedo o en algunos casos esperanza… malignas o benignas… Dimitri y Las Brujas evocan los misterios en el disco  Castillo de Arena.

“En este caso representa lo más frágil con dos amantes condenados a un amor que parecía sólido y se destruye, hay un lado culpable en quien traiciona por eso nos pareció interesante ponernos en ese lado”.

Los castillos suelen remitir a sitios enormes, suntuosos, habitados por quienes tienen poder.

“Son lugares enigmáticos pero no pertenecemos ahí, vivimos en todos lados y ninguno a la vez, cada quien es distinto y nosotros somos únicos”.

La magia, hechicería, esoterismo en cualquiera de sus aristas puede ser nebulosa o con luz, “Ser bruja puede tener luminosidad u oscuridad, para nosotros es la manera de expresar el arte… el tener la posibilidad de expresión libre abre un sin fin de caminos, significa muchas cosas y eso es lo bonito”.

Los sortilegios son milenarios que van desde la ficción, hasta pinceladas de realidad.

“No tenemos ninguna influencia de hechicería… somos únicamente dos fuerzas universales inquebrantables que son la música y el amor, esas dos fuerzas rigen al mundo y esa es nuestra creencia”.

 

Desde luego hay una intención en ello.

 

“Hemos sido hechizados por la música y hemos podido hechizar audiencias con los sonidos”.

 

El próximo treinta y uno de octubre en Indie Rocks evocarán a todas las fuerzas sónicas con sus conjuros.