Alan Pulido falla penal y Chivas se deja perder ante Santos Laguna

Chivas perdió 1-0 ante Santos Laguna por errores y falta de contundencia, a pesar de dominar el juego.



Foto: Mexsport

Las Chivas han vuelto a perder, víctimas de sus propios errores. El Guadalajara superó a Santos Laguna en todo el partido, menos el marcador al dejar ir un encuentro a modo y caer increíblemente por 1-0 en su visita a La Comarca por la Jornada 4 del Apertura 2025 de Liga MX. El Rebaño Sagrado ha hecho del autosabotaje un mecanismo de defensa para refugiarse de las exigencias de su historia y ya no sabe cómo escapar de su propia trampa.

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Con gol en solitario de Bruno Barticciotto, los Guerreros le propinaron su segundo descalabro al chiverío en tres partidos disputados, ambos, derivados de detalles minúsculos que debido a un mal manejo de partido, se convirtieron en enormes problemas. El equipo rojiblanco dominó con el 66% de la posesión y generó muchos más remates al arco con 15 contra tres de los laguneros. Pero no supieron capitalizar esa ventaja y pagaron muy caro el precio de sus errores.

Apenas se movió la pelota, el Rebaño Sagrado mordió a su rival desde la salida. Así fue como rápidamente recuperó la posesión en par de ocasiones consecutivas, una de ellas, terminó con un desborde de Efraín Álvarez que condujo por el área hasta línea de fondo, donde envió una diagonal donde ‘Hormiga’ González ya se relamía los bigotes, pero la pierna de Kevin Balanta alcanzó a desviar para evitar una catástrofe.

Debido al punzante asedio de los tapatíos, Jordan Carrillo acabó noqueado y las asistencias médicas tuvieron que ingresar al campo a auxiliarlo tras un balonazo que se llevó en un intento de ‘Piojo’ Alvarado directo al rostro, cuando intentaba despojarlo de la esférica. Algo habrá dicho Gabriel Milito a su dorsal 25, que lucía mucho más comprometido en labores defensivas para partir de la recuperación para la creación.

Pasados los 10 minutos, Alvarado se deslizó por una pelota, el problema fue que resbaló de más y se llevó de paso a Bruno Amione, quien de igual manera, debió ser atendido por los doctores albiverdes para ayudarlo en su evidente dolor.

Tanto contacto bajó naturalmente el frenesí de los jugadores. Y entonces, llegó la primera aproximación del partido cuando tras una jugada que tenía el chiverío y destruyó la zaga santista, el balón cayó en los pies de ‘Cotorro’ González, quien no se la pensó dos veces y envió un misil de largo alcance que puso a volar a Carlos Acevedo para vigilar la trayectoria de una pelota que terminó por un costado de su marco.

Bruno Barticciotto se puso el overol y por sí mismo generó una jugada interesante para el conjunto dirigido por Francisco Rodríguez Vílchez. El de Recoleta, Chile, pisó el área y envió una diagonal con la férrea marca de Diego Campillo, adonde ni un solo compañero acompañó para cerrar la pinza para molestia del andino.

Daniel Aguirre jugó al filo del reglamento con un empujón por la espalda sobre Ramiro Sordo, quien con todo el colmillo del mundo, se dejó caer ante el más mínimo contacto. El partido siguió pero el VAR mandó llamar al árbitro central Ismael Rosario López Peñuelas, quien revisó y no dudó en señalar la pena máxima, tercera en contra para Guadalajara en tres fechas.

Barticciotto fue el encargado de ejecutar esta ayuda divina que cayó del cielo para Santos cuando más oscuro parecía su panorama. El sudamericano ejecutó, ‘Tala’ Rangel adivinó y aunque hizo contacto con el balón, la potencia del disparo fue tal que le resultó imposible atajar y cayó el 1-0 con 29 minutos en el reloj.

La anotación fue un balde de agua helada para un Rebaño cuya sangre hervía en sus venas entre el ímpetu por sacar un buen resultado y el coraje por un penal que en mismas circunstancias no le marcaron a favor en el juego ante Club León. Los jaliscienses seguían hacia el frente, pero sin demasiada profundidad debido a la falta de concentración tras el shock.

Un tiro desesperado de ‘Tiba’ Sepúlveda de media distancia y que pasó por un costado del marco local, fue una de las únicas opciones medianamente cercana para los rojiblancos. Una jugada asociativa de ‘Hormiga’, que cedió para Luis Romo, y éste disparó desviado, fue el último intento desesperado de los pupilos de Milito. Y así se fueron al descanso, en busca de refrescar sus ideas.

Para la segunda parte, Milito sacudió su tablero al mover múltiples piezas, desesperado por revertir el marcador adverso. Sacó a Efraín, ‘Tiba’ y José Castillo; para dar ingreso a Alan Pulido, Hugo Camberos y Santiago ‘Negrito’ Sandoval. Con esas adecuaciones, retrasó a Romo a la central y dos delanteros fijos al pasar del 3-5-2 al 4-4-2.

El experimento tardó en cuajar, pero de a poco, el Rebaño volvió a replegar a los Guerreros en su propio campo. Fue hasta los 65 minutos de tiempo corrido cuando un pase filtrado con toda la ventaja para Armando González, provocó que el ariete sacara a Acevedo, pero ‘Hormiga’ se quedó sin ángulo de disparo y con muy poco margen, lanzó un tiro centro que Javier Abella sacó de cabeza del área chica.

Con las vías abiertas, los de la Comarca aprovechaban el más mínimo despiste, como ocurrió instantes después cuando Sordo quedó mano a mano contra Rangel, quien aguantó y atajó heroicamente para evitar el tiro de gracia que amenazó con matar las aspiraciones tapatías. Para evitar esas sorpresas, Milito envió al campo a Erick Gutiérrez en lugar de Richy Ledezma.

El Guadalajara comenzaba a desesperar, hasta que de pronto, el juez central señaló el manchón penal tras un recargón en el área de Fran Villalba sobre Daniel Aguirre. Pulido pidió la pelota, tomó impulso y dio su tradicional brinquito para impactar la pelota sin fuerza ni dirección. Acevedo no se doblegó y emergió como héroe para adivinar y tapar el disparo mientras ‘El Peluchín’ se tapaba el rostro de vergüenza.

Acevedo se erigió como figura cuando minutos después, volvió a tapar, esta vez, un potentísimo disparo de ‘Negrito’ Sandoval. Después, Camberos tiró un caño, ingresó al área y cedió a Sandoval, quien fue sujetado por Balanta en el área, donde reclamó con aspavientos por otro penal, lo que le mereció ser pintado de amarillo. Haret Ortega sacó el hacha y fue expulsado con tiempo cumplido.

Camberos no cesaba en sus intentos por cambiar el inminente y trágico destino de los suyos. Tiraba paredes, desbordaba y encaraba, pero no lograba dar ese último toque de genialidad. Un tiro de castigo dejó solo a ‘Guti’ en el área. El ex PSV cabeceó y otra vez Acevedo tapó a quemarropa, aunque el juez de línea alzó su bandera y anuló la acción. Chivas no pudo más y ha vuelto a caer, víctima de sus propios errores.

Foto: Mexsport