MARTÍN AVILÉS

Foto: Oswaldo Figueroa/ ESTO

La imagen de Michael Jordan lanzando un tiro desde la línea de libres está estampada en su playera. No es poca cosa, se trata del considerado mejor deportista de la historia, ese que potenció su talento nato con una fuerte dosis de mentalidad y que se convirtió en la inspiración de generaciones de atletas. Carlos Alcaraz sonríe con la sinceridad de un adolescente que apenas ha conocido el amor. Y así ha sido, el español está en los cuernos de la luna con tan solo 20 años y el mundo del tenis a sus pies.

De visita en México para un partido de exhibición contra Tommy Paul, el murciano tiene bordada la figura de Jordan en cada prenda, en parte por su sponsor, en parte por lo que significa tener como inspiración al máximo jugador de baloncesto de todos los tiempos, quizás el único que inobjetablemente es llamado así por propios y extraños. Y así se vislumbra el de El Palmar, como el tenista que superará el legado del Big 3 sin dejar una sola duda.

“Sueño con ser uno de los mejores de la historia. Es un sueño grande, pero al final en esta vida hay que soñar a lo grande”, dice Carlitos con esa inseparable sonrisa que lo acompaña en este viaje a la Ciudad de México, donde jugará este jueves 29 de noviembre a 2 mil 240 metros de altura sobre el nivel del mar.

“Es mi primera vez aquí en México y da ilusión jugar contra Tommy Paul que ya hemos jugado este año en el circuito grandes partidos y mañana será un de ellos, espero que la gente lo disfrute”, abunda Alcaraz y bromea. “Creo que vamos 2-2, así que será el desempate”.

El juego de exhibición será parte del TennisFest, evento que —por supuesto—no tendrá validez ante la ATP, pero sí que la tendrá para el ganador de dos Grand Slams (US Open 2022 y Wimbledon 2023), ya que a él le da igual si es la Catedral del Tenis o en La Plaza México, pues su sed de triunfos no discrimina escenarios. Y es que tan pronto termine su juego en la CDMX, viajará a República Dominicana para vacacionar y de inmediato retomará sus entrenamientos para planear un 2024 que espera sea épico.

“Con las Olimpiadas creo que será un año especial para todo mundo, para los jugadores, para la gente y para el deporte. Actualmente Djokovic está preparado para ganar cuatro Grand Slam, el oro, pero aquí estamos para impedírselo. Va a ser un 2024 muy intenso, esperemos que sea bueno”, asegura ante los medios mexicanos en la conferencia de prensa previa al TennisFest.

“Va ser un año exigente, pero es un poquito más especial con los Olímpicos en verano, me da ilusión poderlos jugar, será una temporada dura como todas pero intentaremos ponernos fuertes y en el mejor tono posible para ir a Australia y ganar e intentar ser mejor esta temporada y traer una medalla a mi país, es lo que más me gustaría”, agrega.

Y así, con la inspiración de Michael Jordan, el murciano se quita todas las telarañas mentales que puedan nublarle el panorama a futuro. Un jovencito de apenas dos décadas de vida que pese a su corta edad ha entendido que está en una carrera de resistencia y no de velocidad.

“Al final el año es muy largo, yo como persona y como deportista sé que van a venir momentos buenos y momentos malos. Ali final la primera parte de la temporada ha sido espectacular y después de Wimbledon ha venido una racha un poquito negativa pero eso es normal, uno debe aprender de estas situaciones. Diría que preparen el televisor y vean el 2024 que vendrá lleno de energía y buenos momentos porque vamos a entrenar para que sea mejor que este año”, avisa.

Y es que así como procura y cuida su escultural cuerpo y estudia cada movimiento con la raqueta con el objetivo de perfeccionar cada detalle de su juego, hace lo propio con su mente y emociones.

“Personalmente el cansancio mental, el daño es muy exigente y largo y quizás el último tramo de la temporada me ha costado muchísimo. Planteamientos que a lo mejor el año que viene, puedo a lo mejor darme cuenta de que la temporada sigue hasta noviembre y no tener esos altibajos. Trabajo con una psicóloga que me ayuda mucho y veremos el próximo año el punto en el que quiero mejorar, vaya mejor”, cuenta.

Desde su irrupción en el tenis ha sido víctima de las inevitables comparaciones con el ídolo español Rafael Nadal ante la entendible necesidad de sus aficionados de un sucesor de sus conquistas. En 2019, Carlitos se convirtió en el primer tenista nacido en 2003 en ganar un partido en un torneo Challenger, ante Jannik Sinner en Alicante. Ambos ahora están llamados ser el futuro del tenis, pero Alcaraz espera marcar un rumbo distinto al del Big 3, y sobre todo, desmarcarse de la sombra del manacorí.

“Eso (las comparaciones), lo tomo con naturalidad y lo más normal posible, soy el mismo chico de siempre, con las mismas cosas de siempre por más famoso que sea, no voy aa cambiar mi personalidad ni quién soy, así que lo llevo súper bien y la gente que llega a compararme con Djokovic, con Nadal y con Federer, por ejemplo, tratamos de apartar esos comentarios y pensamientos y me centro en mí mismo”, comenta.

Alcaraz ya ha jugado en el Abierto Mexicano de Tenis. La cultura mexicana siempre le ha seducido con su folclore y matices tan únicos. Y como parte de ello, cada vez que coincide con el doblista mexicano, Santiago González, pasan un largo tiempo platicando de México y otros temas, pero siempre con una afinidad que con pocos en el tour tiene.

“Con Santy me llevo muy bien, en el circuito, cada vez que lo veo nos paramos a hablar un poquito y lo que tengo pendiente con él es una partida de golf porque siempre me lo dice pero nunca puedo jugar”, puntualiza.