Después de 24 años sin ver a dos atletas mexicanos en el podio de un mismo Campeonato Mundial de Atletismo, el país volvió a celebrar una hazaña de ese tipo en Tokio 2025, para así cerrar un año de claroscuros para el país en este deporte base. Desde Helsinki 2001, cuando Ana Guevara y Noé Hernández subieron al estrado, México no había logrado una doble presea en la máxima cita internacional. Pero Alegna González y Uziel Muñoz rompieron la sequía con dos platas que elevaron a 15 las preseas del país en la historia de estos campeonatos.

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Bajo el cielo japonés, la historia del atletismo mexicano se escribió con letras de gloria. Alegna González, convertida en una centinela, talló su nombre en plata con un registro que resonó como un trueno continental, ya que su 1:26:06 significó un nuevo récord de las Américas en la marcha femenina. Casi en un eco de poder, Uziel Muñoz respondió desde el círculo de lanzamiento, donde la fuerza pura de su brazo catapultó la bala hasta los 21.97 metros, para asegurar otra medalla plateada para México.

En esta edición, celebrada del 13 al 21 de septiembre en el Estadio Nacional de Japón, la chihuahuense se convirtió en subcampeona mundial a pesar de las vicisitudes que la rodearon. Alegna Aryday González Muñoz superó un cúmulo de adversidades —como el problema estomacal que la obligó a abandonar los 35 km— para demostrar su resiliencia.

Al finalizar, envuelta en la Bandera de México, simbolizó el renacer de una disciplina que había regalado glorias al país en el pasado, pero que llevaba años esperando una nueva referente. González, guiada por su entrenador Ignacio Zamudio, ha evolucionado desde su quinto lugar en Tokio 2020 y sus repetidas quintas posiciones en París 2024, tanto en individual como en relevos mixtos, hasta alcanzar por fin el podio mundial en categoría absoluta.

Por su parte, Uziel Aarón Muñoz Galarza, también originario de Chihuahua, irrumpió con fuerza en el lanzamiento de bala. Desde Nuevo Casas Grandes, una localidad de apenas 66 mil habitantes, este atleta de prominente musculatura impulsó los 7.26 kilogramos de acero hasta los 21.97 metros, marca que significó récord nacional y la primera medalla mexicana en una prueba de lanzamientos en la historia de los mundiales.

El chihuahuense solo pudo ser superado por la leyenda estadounidense Ryan Crouser, tricampeón olímpico. Muñoz rugió de júbilo al confirmar su plata y señaló al cielo en homenaje a su hermano fallecido en 2016. Su lanzamiento dibujó una parábola perfecta que marcó un hito irreverente ante las potencias establecidas.

Estos logros representaron las medallas 14 y 15 para México en Campeonatos Mundiales de Atletismo, pues se sumaron a las 13 previas, que comenzaron con el oro de Ernesto Canto en 1983 y terminaron con la plata de Lupita González en 2017. Sin embargo, el balance de la delegación mexicana en Tokio 2025 mostró luces y sombras.

La marcha brilló con la plata y récord de González en 20 km, pero decepcionó en los 35 km, donde ninguno de los cinco participantes logró terminar. En maratón, Marcelo Lagüera finalizó en el puesto 48 y Juan Pacheco, medallista panamericano, no completó la prueba. Asimismo, entre las mujeres, Isabel Oropeza fue 47 y Margarita González última.

En los 5 mil metros, Eduardo Herrera, esperanza por su plata en la Diamond League, no avanzó a la final tras una carrera accidentada. Una nota positiva llegó con Miriam Sánchez, quien se convirtió en la única latinoamericana en semifinales de 200 metros, compitiendo de tú a tú con las mejores sprinters mundiales, aunque sin acceder a la final. En pruebas de campo, además de la hazaña de Muñoz, los saltadores de altura Édgar Rivera y Erick Portillo no destacaron.

De esta manera, el 2025 reflejó las carencias estructurales del atletismo mexicano, que no ha visto entonar el himno nacional en un Mundial desde el oro de Ana Guevara en 400 metros en París 2003, hace 22 años. Estos resultados volátiles coinciden con turbulencias en la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo (FMAA), que vio el fin de la larga gestión de Antonio Lozano Pineda.

Tras 16 años al mando, desde junio de 2009, Lozano renunció en julio de 2025, en medio de polémicas por acusaciones de desvío de recursos. Diversos medios revelaron que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) había girado medidas precautorias contra Lozano Pineda y su consejo directivo.

Fue el 11 de enero de 2017 cuando el presidente de la FMAA abandonó la cárcel, luego de permanecer en el Reclusorio Sur durante tres semanas acusado de desvío de recursos públicos por parte de la Comisión Nacional del Deporte (Conade). El exmaratonista había formado parte de la federación desde 2008 y al año siguiente ganó la elección para presidirla. Luego, el directivo se reeligió en 2012 y transformó la FMAA para dejar atrás la Federación Mexicana de Atletismo A.C. (FMA).

Aunque presumió haber atendido a más de 30 mil atletas y obtenido cientos de medallas internacionales, su salida ocurrió tras medidas precautorias y el desconocimiento parcial por World Athletics.

Posteriormente, René Valdés del Pardo fue electo como nuevo presidente, aunque surgieron disputas sobre el reconocimiento oficial de su grupo Mundo de Atletismo, buscando legitimidad ante el Comité Olímpico Mexicano y la World Athletics. Estas divisiones por el poder han sido un lastre crónico que ha arrastrado a los atletas nacionales. Eso ha generado que el atletismo no aporte medallas olímpicas desde Río 2016, pese a que históricamente representa el 14% de las 78 preseas olímpicas mexicanas.

En el plano internacional, el Mundial de Tokio 2025 coronó nuevas estrellas. La ecuatoriana Juleisy Angulo sorprendió con oro en jabalina (65.12 m), convirtiéndose en la primera mujer de su país campeona mundial. La letona Anete Sietina tomó plata y la australiana Mackenzie Little bronce. En heptatlón, la estadounidense Anna Hall ganó oro con 6,888 puntos, rindiendo homenaje a Jackie Joyner-Kersee. La keniana Beatrice Chebet completó un doblete al añadir el oro en 5 mil metros a su título en 10 mil.

Con estas dos platas, México cierra un ciclo de sequía mundialista y enciende esperanzas para Los Ángeles 2028. Sin embargo, el atletismo nacional sigue en disputa y busca superar sus divisiones internas para volver a florecer en la élite global.