Alex Singleton ha vivido una auténtica montaña rusa en los últimos días. Y a pesar de todas las vicisitudes, el defensivo de los Denver Broncos ha emergido como un héroe. El linebacker interno estelar reveló que el viernes pasado se sometió con éxito a una cirugía para extirpar un tumor canceroso en el testículo.

Pero lo más impactante es que solo un día antes —el jueves por la noche— había jugado los 60 minutos completos en la victoria de Denver sobre los Las Vegas Raiders (10-7), al liderar al equipo con su habitual intensidad. Singleton, de 31 años, y en su tercera temporada con los Broncos, compartió la noticia en un emotivo comunicado publicado en sus redes sociales.

“Esta mañana compartí con mis compañeros de equipo y entrenadores que el viernes me sometí con éxito a una cirugía por cáncer testicular después de haber sido diagnosticado la semana pasada”, escribió. “Afortunadamente, creemos que el cáncer se detectó a tiempo y el pronóstico es muy bueno para mí y mi familia.”

Todo comenzó hace poco más de dos semanas, durante una prueba aleatoria del Programa de Control Antidopaje de la NFL. Los resultados mostraron niveles elevados de hCG (gonadotropina coriónica humana), una hormona que en hombres puede indicar la presencia de un tumor testicular. Singleton, conocido por su disciplina con la nutrición y los suplementos, sabía inmediatamente que no se trataba de ninguna sustancia prohibida.

“Sin duda, dado mi estricto cuidado con lo que consumo, sabía que esto no se debía a nada externo que pudiera haber ingerido”, explicó.

Junto a su agente Paul Sheehy y su esposa Sam, decidió actuar rápido. El lunes siguiente visitó al urólogo Dr. Andrew Zilavy, quien detectó indicios de un tumor. Los Broncos entraron en acción de inmediato. El vicepresidente de salud y rendimiento de los jugadores, Beau Lowery, coordinó una ecografía con el Dr. Geoff Ledgerwood para confirmar el diagnóstico.

“Greg y Carrie Penner, junto con toda la organización de los Broncos, se encargaron de que me hicieran una ecografía y otras pruebas en cuestión de minutos tras recibir una llamada de mi agente”, agradeció Singleton.

Lo que hace esta historia aún más extraordinaria ha sido el “timing”. El jueves 7 de noviembre, Singleton jugó contra los Raiders en el Empower Field at Mile High, contribuyendo decisivamente a una defensa que limitó a Las Vegas a solo 7 puntos. Y menos de 24 horas después, el viernes por la mañana, entraba al quirófano para la extirpación del tumor.

“Pocas personas pueden separar dos situaciones tan distintas”, reflexionó.

Pero Singleton no es cualquiera. Este es el mismo jugador que la temporada pasada, en un partido contra los Tampa Bay Buccaneers, disputó tres cuartos completos con una rotura del ligamento cruzado anterior (LCA) en la rodilla.

Su tenacidad es legendaria. Actualmente, Singleton lidera a los Broncos y ocupa el quinto lugar en toda la NFL con 89 tacleadas en lo que va de la temporada 2025.

“Me perderé algunas semanas, pero planeo regresar al campo antes de que termine la temporada”, aseguró, respaldado por los médicos que creen que el tumor fue detectado en una etapa temprana.

Singleton admitió que le costó decidir compartir algo tan personal, pero lo hizo con un propósito mayor.

“Si ayuda a una sola persona a prestar más atención a su cuerpo, entonces habrá valido la pena. La detección temprana y los exámenes regulares salvan vidas y pueden evitarles mucho dolor a los seres queridos”, abundó.

El linebacker agradeció al Dr. Zilavy y al Dr. Ledgerwood por su rapidez; a los dueños Greg y Carrie Penner, Beau Lowery, Vince Garcia, Rich Hurtado y George Paton; al head coach Sean Payton y al coordinador defensivo Vance Joseph; y a su agente Sheehy. Pero sobre todo, a su esposa Sam.

“Ella es verdaderamente la persona más fuerte que conozco”, dijo.

También mencionó a su hija Tallyn, a su familia en California y a la familia de los Broncos.

“Aunque todavía estamos a la espera de algunos resultados de pruebas adicionales, espero volver al trabajo en las próximas semanas. ¡Tengo muchísimas ganas de volver al campo!”

La ausencia temporal de Singleton será un golpe para una defensa de Denver que ha mejorado notablemente esta temporada. Sin embargo, su historia resuena más allá del emparrillado. En una liga donde los jugadores son ídolos para millones, su testimonio sobre chequeos regulares y atención a señales inusuales del cuerpo podría inspirar a hombres jóvenes a no ignorar su salud.