Si bien la incertidumbre y desconfianza sobre la economía del país aumenta y las expectativas continúan ajustándose a la baja, ahora se estima que la economía mexicana podría crecer 1.8%, “pareciera que México se mantiene como un país atractivo para invertir ante el proceso de relocalización, según la información sobre los anuncios públicos de inversión”.
Hace unos días, la Secretaría de Economía informó que del 1 de enero al 31 de julio de este año, se identificaron 166 anuncios de inversión por parte del sector privado, con una expectativa de inversión de 48 mil 035 millones de dólares, que se espera ingresen al país en los próximos dos o tres años.
Y aunque ello puede ser buena señal, “se debe tomar con cautela ya que son simplemente anuncios y no una asignación real de capital, hasta ahora”, indicó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
Observó que, de manera acumulada desde el 1 de enero del 2023 al 31 de julio del presente año, los anuncios de inversión suman 544 con una expectativa de inversión de 158 mil 779 millones de dólares.
“Aunque no hay un seguimiento de las promesas de inversión y su asignación efectiva, es evidente que esta no ha sido la suficiente para estimular un mayor ritmo de crecimiento y empleo”, observó, al tiempo que señaló que, lo preocupante del caso “es que tampoco se prevé una asignación real importante de esta inversión en los próximos años, lo cual se intuye de las reducidas expectativas de crecimiento que se tienen y que se siguen corrigiendo a la baja. Los pronósticos de crecimiento para 2025 ya se ubican por debajo del 2.0 por ciento. La materialización de estas promesas de inversión depende, en buena medida, de los incentivos que ofrezca el país”.
Y es que, advirtió que la permanencia de un ambiente de negocios sin incentivos sólo contribuirá a un pobre ritmo de crecimiento y bienestar.
Lo anterior, en su análisis semanal, al explicar que la permanencia de un ambiente de negocios sin incentivos es una consecuencia de falta de transparencia, una regulación ineficiente, débil estado de derecho sólo contribuirá a que el país mantenga un pobre ritmo de crecimiento y los niveles de bienestar se mantengan deprimidos, con niveles de seguridad social limitados, baja calidad en salud y educación.
“Desaprovechar las oportunidades que tiene el país actualmente, limitando la inversión con políticas poco o nada amigables a la inversión podría costarle al país, aproximadamente dos puntos adicionales de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB)”, aseveró.
El CEES recordó que ha señalado que, además de que la relocalización ha puesto a México potencialmente en el lugar más favorable del mundo, se requiere de una economía que funcione eficientemente.
Y ello contempla tener una infraestructura moderna, una política de energía eficiente que garantice el abasto, un ambiente de regulación económica apropiado, pero en especial un Estado de derecho que de seguridad plena a la inversión. Un ambiente de reglas claras es fundamental para atraer el capital.
“Es evidente que la desaparición de órganos autónomos independientes para transferir sus funciones a Secretarías de Estado como lo pretende el gobierno simplemente generará malas prácticas y por ende mayor incertidumbre. El país requiere de un mayor ritmo de crecimiento de manera sostenida con el objetivo de mejorar el bienestar de la población. Ese debe ser el compromiso puntual del siguiente gobierno”, puntualizó el organismo dependiente del Consejo Coordinador Empresarial.
La Cepal recién corrigió su pronóstico de crecimiento para México al ubicarlo en 1.9% para 2024, seis décimas por debajo de su estimación previa; y para 2025 de 1.4%, pues anticipa un menor dinamismo; nada alejado de las estimaciones de especialistas que encuesta el Banco de México, quienes anticipan crecimientos de 1.8% para este año y de 1.6% para el siguiente.
