El conjunto de las Águilas del América fracasó en su intento por clasificar al Mundial de Clubes, luego de caer de visita 2-1 ante el conjunto de Los Angeles FC, que tuvo en Dénis Bouanga a su jugador más valioso.

El BMO Stadium en Los Ángeles, California, registró un lleno espectacular en el que predominaron las casacas amarillas del América, que se quedó sin título de Liga y sin boleto a la justa mundialista.

TÁCTICO, PERO ABURRIDO

El primer tiempo resultó interesante para los analistas del balompié, porque para el grueso del público que busca la emoción de un cotejo de ida y vuelta, los primeros 45 minutos del duelo celebrado del otro lado del Río Bravo pudieron ser todo, menos vibrantes.

Sin embargo, estratégicamente el encuentro resultó de gran interés por el planteamiento táctico, además del gran desgaste físico de ambos conjuntos.

Quizá fueron los locales los que recorrieron más metros que la visita y es que apenas perdían el balón en terreno americanista, los diez jugadoras bajaban del lado de su cancha. Como si fuera una especie de ola de mar, que al romper con la arena regresa para reagruparse.

En los primeros minutos del encuentro, el cuadro angelino echó para atrás al América, aunque no había generado alguna opción de peligro.

Fue hasta el minuto 9, cuando Rodrigo Aguirre ‘El Búfalo’, jugador del cuadro de Coapa logró desbordar por la banda izquierda, pero la jugada se desdibujó cuando intentó ingresar al área.

Con el duelo trabado en la media cancha el reloj transcurría su marcha sin que alguno de los equipos pudiera generar peligro al rival.

Al minuto 19 en una dura jugada, Cáceres se hizo amonestar. Esa jugada era, hasta el momento, la más emocionante.

Los siguientes minutos fue un intercambio de balones entre uno y otro lado de la cancha, pero sin que llegaran a entrar a las áreas respectivas.

POR FIN

Fue hasta el 24’, cuando el americanista Erik Sánchez se animó a tirar del gatillo desde fuera del área pero el balón pasó alejado de la portería.

El cuadro de las barras y las estrellas finalmente pudo dejarse sentir con una acción que obligó a Malagón a aplicarse a fondo. Fue al 27, cuando Nathan Ordaz aprovechó un despiste de la zaga azulcrema para habilitar a Ryan Hollingshead, quien pegó potente fogonazo de pierna izquierda, desde el lado izquierdo del interior del área. Afortunadamente para los mexicanos, la cosa no pasó a mayores.

Por parte del cuadro angelino, Dénis Bouanga firmó un gran primer tiempo y aunque intentó hacer daño por ambas bandas su esfuerzo fue bien neutralizado por los defensas americanistas.

Aunque el árbitro añadió dos minutos a manera de compensación, el marcador no se movió. Así se fueron a la pausa del medio tiempo.

EL PRIMER GOL

La primera parte del segundo tiempo fue una copia al carbón de los primeros 45 minutos, con el duelo trabado y pocas opciones de gol.

Aunado a lo anterior, el duelo tuvo que hacer constantes pausas por las faltas tácticas de ambos cuadros.
Fue hasta el 63’, cuando Erik Sánchez se metió peligrosamente al área pero Delgado, del cuadro angelino, metió duro la pierna con los tachones por delante y el balón se fue por la banda.

Inicialmente, el silbante marcó tiro de esquina, pero después se vio obligado a revisar la jugada a través del sistema de video arbitraje y marcó la pena máxima, al tiempo que le mostró la tarjeta amarilla a Mark Delgado.

El encargado de cobrar por el conjunto de las Águilas del América fue Brian Rodríguez, quien le pegó a la de gajos con la parte interna del zapato derecho. Engañó al cancerbero local, que se lanzó hacia el poste izquierdo, mientras que la pelota penetró la portería justo por el centro.

Con el gol a favor, el cuadro americanista se replegó, mientras que LAFC se fue al frente.

SE ECHARON ATRÁS

Los de André Jardine apostaron al contragolpe y generaron algunas jugadas de peligro. Pero los angelino no se quedaron con los brazos cruzados y al minuto 76, Dénis Bouanga se hizo del esférico para pisar el acelerador a toda velocidad y enviar oportuno pase a Oliver Giroud, quien le pegó de zurda. Atento al fondo estaba el portero Luis Malagón, quien enfrió el ataque.

De nueva cuenta, el equipo de Los Angeles FC se fue al frente. Al minuto 80, Ryan Hollingshead pegó tremendo derechazo desde afuera del área que puso en predicamentos a los de Coapa, que poco a poco comenzaron a desdibujarse sobre el terreno de juego.

Dos minutos más tarde, los anfitriones volvieron a preocupar a los del América, justo en el momento en que Sergi Palencia envió el balón por el aire a Giroud, quien remató de cabeza desde el centro del área.

El juego se detuvo al 83’ debido a una dura lesión de Sebastián Cáceres, quien tuvo que salir de cambio.

A pesar de que LAFC creció, América insistió en mantenerse atrás. Todavía sufrieron un susto antes de ceder ante los de Estados Unidos.

Al 85’, Timothy Tillman envió gran pase a David Martínez, quien ubicado junto al lado derecho de la portería no se lo pensó dos veces para jalar del gatillo. Remató de derecha, pero el balón salió desviado.

SIRVE LA INSISTENCIA

Pero ‘tanto va el cántaro al agua…’, que finalmente los anfitriones pudieron emparejar los cartones para obligar a los tiempos extras.

La anotación que emparejó la pizarra surgió en el momento en que Dénis Bouanga envió el balón al área azulcfrema con un centro al área tras un saque de esquina. Puso el balón perfecto para que Igor Jesus rematara de cabeza muy cerca por abajo, pegado al poste izquierdo. Anotación que contó con la colaboración del portero americanista, que mientras el balón iba en el aire se quedó mirándolo como un espectador más en lugar de salir unos pasos adelante.

Con el marcador parejo, Los Angeles se fue al frente con la intención de sentenciar el duelo, mientras que América, que dejó crecer al rival ya no sentía ‘lo duro sino lo tupido’.

En la recta final del segundo tiempo, al que el réferi le agregó siete minutos a manera de compensación, más de uno de los jugadores en cancha volteó a ver al entrenador con la intención de recibir alguna orden especial, pero ésta solamente era ‘tengan calma’.

No hubo más durante el tiempo reglamentario, por lo que se dio paso a los tiempos extras.

TRISTE REALIDAD

Con el desgaste físico luego de agotado el periodo reglamentario todo se definió en tiempos extras.
El primero de éstos concluyó sin goles.

Desafortunadamente, todo se definió en el minuto 114, ya en el segundo tiempo extra, cuando Dénis Bouanga le pegó desde afuera del área, con tan buena suerte que el balón rebotó en un defensivo del América, por lo que al cambiar la trayectoria dejó sin oportunidad a Luis Malagón

Dénis Bouanga fue sin lugar a dudas, el mejor jugador del partido.

A pesar del esfuerzo del América por emparejar los cartones no pudo lograrlo. De esta forma se quedó fuera del Mundial de Clubes.