¡Quedó todo muy caliente para el próximo miércoles! América no pudo ganarle a las Chivas que se quedaron con diez hombres los últimos 20 minutos del partido, en un empate que terminó empatado a cero goles y ahora se jugará la vida ante el Rebaño en la Concachampions.
En juego disputado en el Estadio Akron, en el segundo partido de tres del Clásico Nacional, este válido por la Jornada 11 del Clausura 2025, el Tricampeón tampoco pudo derrotar a un Guadalajara que se ha llenado de moral de cara a la vuelta de octavos en Concacaf la próxima semana.
Ya pasaron dos juegos en los que las Águilas no pueden con un Guadalajara que en el papel iba a ser presa fácil, por lo que es indudable que la presión ya les aumentó de manera notoria, si bien el miércoles por fin jugarán en casa y con su gente. Pero el riesgo latente de quedar fuera de un torneo como Concacaf, vaya que es alto.
Sabedores de que el miércoles hay otro partido y que ese es a eliminación directa, para este Clásico de Liga MX, ambos equipos jugaron sus cartas y optaron por hacer modificaciones.
Aunque fue André Jardine el que utilizó más el fondo de armario que tiene América, por lo que se guardó su equipo estelar para la Concacaf y presentó un equipo con un total de nueve cambios.
Desde meter al arquero Rodolfo Cota, hasta jugar con Javairo Dilrosun de inicio, las Águilas salieron con un equipo ‘B’ casi en su totalidad, si bien ese cuadro incluyó a jugadores como Diego Valdés y Rodrigo Aguirre, que en cualquier otro equipo muy probablemente serían titulares.
Mientras que Gerardo Espinoza, con muchas menos armas en Chivas, sí le movió a su equipo, pero tampoco mucho, por lo que uno de sus principales fue poner a Javier Hernández de titular en el ataque en lugar de Alan Pulido, más gente como Yael Padilla pero sí con Roberto “Piojo” Alvarado en ataque.
Ahí se nota la diferencia de planteles que tienen ambas instituciones; porque mientras América puede poner enteramente un equipo alternativo y ser igual de competitivo, Chivas mezcla entre titulares y suplentes pero con movimientos mucho más quirúrgicos.
Gerardo Espinoza lleva menos de una semana de trabajo con el Rebaño Sagrado, pero es claro que los futbolistas rojiblancos lo han aceptado bien, porque se ve una escuadra con buena dinámica en el terreno de juego.
En el primer tiempo, Guadalajara fue mejor que América y las más claras para gol fueron del local; sin embargo, una vez más y como ya es costumbre con este chiverío, el pase a la red es el que más se le complica cuando tiene la chance de hacerlo.
Fue muy claro que ambos equipos se guardaron sus mejores armas ya para entrado el juego y de cara a la última media hora de juego.
Chivas fue ligeramente superior en prácticamente todo el transcurso del encuentro, porque le quitó la pelota al América; eso lo identificó muy bien Jardine y por ahí del minuto 60′, ya echó mano de sus hombres estelares.
Por eso fue que entró gente como Álvaro Fidalgo, Alejandro Zendejas y Brian Rodríguez, los tres de un jalón, para tener jugadores con mejor pie en el campo y que los azulcrema ya no persiguieran tanto el esférico.
Por su parte, el técnico Espinoza respondió con la entrada de Luis Romo y Cade Cowell apenas tres minutos después de la entrada de los jugadores azulcremas.
Ya ambos equipos con jugadores más titulares que suplentes, tanto América como Chivas dieron el aviso de que si podían ir por el triunfo en alguna jugada, lo iban a buscar con todo.
Aunque el juego tuvo un punto de inflexión, el cual determinó claramente la parte final del encuentro. Apenas cuatro minutos después de haber entrado al campo, Cade Cowell entró mal a una pelota dividida con Rodrigo Aguirre.
El jugador estadounidense-mexicano, le puso una tremenda plancha al uruguayo a la altura del tobillo; la jugada la vio en primera fila el árbitro Adonai Escobedo, por lo que de inmediato le sacó la tarjeta roja a Cowell.
Ahí Chivas se quedó con diez hombres y pasó de ser el equipo que dominó el juego, a resistir los últimos 20 minutos del duelo con un hombre menos y con un América que encontró la ventana perfecta para conseguir el triunfo.
Por eso es que Jardine metió a Henry Martín para los últimos diez minutos del cotejo, para que en alguna ocasión en el ataque, pudiera mojar; además, también entró Kevin Álvarez para con su vocación ofensiva, intentar también hacer daño.
Chivas tenía que resistir como pudiera; por el error de Cowell, el Rebaño pasó de conseguir el segundo triunfo ante el América en esta Trilogía, a resistir como fuera para no perder el cotejo.
Gerardo Espinoza optó por cerrar el encuentro; metió a Raúl Martínez para reforzar su defensa y a Omar Govea en mediocampo, para lo cual sacó al Chicharito quien se fue en blanco en este cotejo.
Y ya con todos los cambios posibles en ambos equipos, América se fue encima en busca de conseguir un triunfo que le diera momentáneamente el liderato.
En tanto que Guadalajara entendió que debía sufrir y resistir los últimos minutos de este segundo Clásico, para sacar un empate que si bien en el torneo de liga le sirve de muy poco, en el asunto moral era importante obtenerlo.
Porque el miércoles jugará el tercer Clásico, que corresponde a la vuelta de Concachampions y en el que llevan una ventaja de un gol en el marcador global; sacar un empate con diez hombres ante América, sería otra muy buena inyección de moral, porque resistió con un hombre menos.
En tanto que para las Águilas, conseguir la victoria en este juego dadas las circunstancias del mismo, de pronto se convirtió en una obligación y luego de haber perdido en la ida de Concachampions, no volverle a ganar a un Rebaño, que ahora se quedó con diez hombres, por supuesto que no se ve bien para un equipo todopoderoso como es el Tricampeón de México, más allá de que inició este cotejo con un equipo alternativo.
Chivas se defendió con uñas y dientes, con todo lo que pudo; resistió hasta el último momento y al final logró conseguir un empate que realmente sirve de muy poco en cuestión de puntos en el Clausura 2025.
El salvador fue el arquero José “Tala” Rangel, porque ya en el tiempo agregado el guardameta sacó un cabezazo a quemarropa de Israel Reyes, con un atajadón para evitar la caída de su marco.
En el tema emocional, vaya que es un punto de oro para estas Chivas que con su nuevo entrenador, se han convertido en un equipo combativo y que si bien le hace falta contundencia, sí que muestra mucha sangre.
Ya en el mero final del cotejo, el técnico Espinoza se fue expulsado, porque reaccionó mal a un balonazo que le mandó un auxiliar de André Jardine, quien también vio la roja.
Quedó todo muy caliente para el miércoles, en un partido que será a matar o morir en Concacaf y en el que Chivas después de dos juegos con un triunfo y un empate, está mucho mejor parado que América.