América se confió, estuvo en aprietos pero avanzó en Concacaf; Chivas murió con orgullo y dignidad

13, marzo 2024

José Andrés Díaz / Ovaciones
Foto: Mexsport

Por algo es el Clásico Nacional, el juego más importante que tiene el futbol mexicano, que siempre saca chispas y tiene al aficionado al borde del asiento; y esta vez a nivel internacional. En un encuentro de cinco goles, Chivas metió en severos aprietos al América porque lo derrotó 2-3 en el Estadio Azteca, aunque en el global las Águilas ganaron 5-3 y avanzaron a los cuartos de final de la Copa de Campeones de Concacaf.

Era necesario que Guadalajara mostrara otra cara, una muy distinta y digna de su historia, sus colores, su importancia y sobre todo, digna para su afición. Y así lo hizo justo en el momento indicado y ante el acérrimo rival en un escenario como el que tenía por delante.

Y América fue todo lo contrario al menos en el primer tiempo: indigno de su condición de Campeón, de estar en los primeros lugares de la tabla en la Liga MX y sobre todo ante su fiel afición que prácticamente llenó el Coloso de Santa Úrsula solo para pasar sustos a los que su equipo para nada los tiene acostumbrados y menos si traía ya una ventaja de tres goles en el marcador.

Fernando Gago, técnico del Rebaño Sagrado, entendió que este cotejo definiría mucho de su futuro próximo, máxime porque si volvía a perder y ser aplastado por el acérrimo rival, su continuidad por supuesto que iba a estar en entredicho.

Por eso se dejó de experimentos extraños como lo hizo en la Ida de esta serie al meter a Lalo Torres como tercer central y para la Vuelta jugó con un 4-3-3 muy marcado que le dio solidez, vértigo, potencia y efectividad a su equipo.

También sentó al veterano Javier Hernández, quien parecía se perfilaba para ser titular ante los azulcrema, tras haberlo sido el sábado pasado ante León en busca de tener minutos.

Y además, también mandó a la “banqueta” a Víctor Guzmán. El “Pocho” se ha apagado en los últimos encuentros y no ha rendido lo esperado. Ante esas salidas, el estratega metió a Ricardo Marín en la delantera y lo acompañó Isaac Brizuela en uno de los costados, con Cade Cowell por izquierda.

Mucho se había criticado al estadounidense-mexicano por su falta de calidad técnica para definir correctamente sus opciones de frente a portería rival. Y el muchacho de 20 años vino a responder en el mejor momento. Al minuto 11 y luego de una grandísima jugada de Alan Mozo por la banda de la derecha en la que después el lateral mandó un centro medido, Cade metió el martillazo de cabeza para vencer al arquero Luis Malagón y prender a la afición del Rebaño en el Azteca.

De hecho, apenas a los seis minutos de iniciado el duelo, Guadalajara ya había avisado que venía con todo, porque un riflazo de Fernando “Oso” González reventó el travesaño.

Al América lo tomaron desprevenido, nublado, perdido y sorprendido de que su eterno rival no había doblado las manos, que vino a la Ciudad de México no solo a morir con honor, sino a regresar de manera épica a la batalla por el pase a cuartos de final.

Quizá ese ímpetu y esa vorágine que fue el Rebaño en el primer tiempo de este partido, se hubiera muerto por completo, si al 21′ el central chileno del América, Igor Lichnovksy, no hubiese fallado un cabezazo claro dentro del área, en una jugada en la que se quedó solo pero mandó el esférico por un lado de la portería de Óscar Whalley.

América parecía que poco a poco reaccionaba en este encuentro, ya le habían metido un gol y todavía tenía dos de ventaja, por lo que el marcador aún seguía a su favor. Después de la tremenda falla de Igor, su compatriota Diego Valdés también tuvo para empatar el juego con un disparo que pasó apenas por encima del travesaño rojiblanco.

Sin embargo, el futbol quería que hubiera emoción, nerviosismo, tensión, algarabía y ruleta rusa de emociones, porque al 32′ y luego de un cobro de tiro libre en tres cuartos de cancha, apareció el delantero Ricardo Marín para meter un nuevo cabezazo y así el 0-2 de Chivas.

Ahí fue cuando la serie dio un volantazo inesperado y pasó de ser una eliminatoria sentenciada a una muy abierta y sumamente pareja, que bien podía ya tener cualquier desenlace a favor de uno u otro equipo.

Así se fueron al descanso y ahí tuvo que venir el regaño de André Jardine para que el América reaccionara y que no se le escapara una serie que estaba resuelta desde la Ida.

A los cinco minutos de haber empezado el segundo tiempo, el local encontró el descuento y la calma en la eliminatoria. En un contragolpe orquestado por Diego Valdés, el 10 azulcrema dio tiempo para que Julián Quiñones se acomodara en el área y se convirtiera en opción de pase.

Le tocó la bola y el naturalizado mexicano tenía para rematar a placer ante un arquero Óscar Whalley que estaba muy desprotegido. Sin embargo, en la trayectoria del pase intervino el lateral Alan Mozo y terminó cometiendo autogol para beneplácito de la afición emplumada y lamento de la del chiverío.

Ese error de Mozo, -quien había estado muy bien en el primer tiempo con la asistencia a Cowell-, le abrió la puerta a los del América para de nuevo resolver una serie que complicaron ellos mismos.

Al 60′ y en otra acción vertiginosa al ataque, Alejandro Zendejas, -por cierto ex de Chivas-, marcó el 2-2 con un remate dentro del área; 5-2 en el global y la calma volvía de nuevo para el local.

Los dos mazazos que recibió Guadalajara no lo tiraron; ese ímpetu que mostró en la parte inicial, la respetó en el segundo tiempo con todo y que la situación se le volvió a complicar.

Cualquier jugador se vendría abajo luego de meter un autogol y más en un partido como estos; pero no Alan Mozo. El lateral derecho, apenas dos minutos después del gol de Zendejas, volvió a meter otra asistencia en centro para Roberto Alvarado, quien metió testarazo para vencer a Luis Malagón y de nuevo darle vida a Chivas. 5-3 global.

Después de ese tanto, Guadalajara tenía todo que ganar y nada que perder; así lo entendió Fernando Gago y por eso le dio entrada al veterano Javier Hernández, para ver si era la noche en la que al fin aparecía el gran ídolo rojiblanco, porque este era el momento y el escenario idóneo.

Pero Hernández Balcázar no está y no parece que estará en un muy buen tiempo. Entró al campo en busca de combinarse con Cade Cowell, pero nunca se entendió con su compañero; sus movimientos no fueron los adecuados y Guadalajara ya no encontró más goles.

Ni siquiera porque Gago a la desesperada metió en los últimos minutos a José Juan Macías y a Víctor Guzmán, quienes ante lo apremiante de la situación prácticamente hicieron nada.

En los últimos minutos, los ánimos se calentaron porque Antonio Briseño le metió un rodillazo a Diego Valdés y el chileno se prendió aunque al final el silbante Mario Escobar de Guatemala puso orden.

América se llevó el pase a los cuartos de final ante unas Chivas que si bien se quedaron fuera del certamen, recuperaron su identidad y su orgullo ante el acérrimo rival; además de que le dieron un poco de oxigeno a su técnico, el cual ya comenzaba a sentir la presión.

En tres días viene el último Clásico de esta trilogía, aunque ese será por la Jornada 12 del Clausura 2024 y en el Estadio Akron; si Chivas juega como la noche de este miércoles, bien puede sacar revancha muy pronto de esta eliminatoria. En tanto, América deberá sacar conclusiones y entender por qué un equipo que en teoría es inferior se le subió a las barbas muy fácil y le complicó la existencia.

 

Chivas se niega a morir; Piojo Alvarado clava el tercero y le faltan dos al Rebaño

Los dos mazazos que sufrió Chivas al inicio del segundo tiempo, no fueron suficientes para apagar al Rebaño Sagrado, porque inmediatamente al gol de Alejandro Zendejas, apareció la respuesta del Rebaño.

Esa llegó a través de Roberto Alvarado, quien al 6-3 marcó el 2-3 para Chivas, 4-3 en el global para mantener a su equipo con vida en la serie.

 

 

Ahora, al Rebaño solo le faltan dos tantos más para eliminar al América, algo que con poco más de 20 minutos por delante en el segundo tiempo no parece descabellado, siempre y cuando América no le meta más goles.

¡Autogol de Mozo! Chivas le da ‘ayudadita’ a las Águilas; Zendejas clavó el segundo del Ave

No se puede tener todo en la vida y eso siempre le pasa a Alan Mozo. El lateral derecho de Chivas, quien había dado un espectacular primer tiempo en la Vuelta del Clásico, falló en el segundo tiempo.

 

 

A los cinco minutos de haber iniciado la parte complementaria, al Guadalajara lo agarraron mal parado y entró la potencia y velocidad del América en un contragolpe.

Ahí, el 10 azulcrema, Diego Valdés, orquestó la ofensiva; con pausa y cadencia le dio tiempo a Julián Quiñones de convertirse en opción de gol y que su compañero se posicionara dentro del área.

Diego le pasó el esférico a Julián pero se atravesó Alan Mozo en el trayecto y terminó metiendo el esférico en su portería.

Esa acción le abrió el camino al América, porque al 60′ y en otra acción a velocidad, Alejandro Zendejas marcó el segundo gol del local para el 2-2 y 4-2 en el global.

¡Chivas vive! Tremendo martillazo de Cowell más gol de Marín y el Rebaño está de vuelta

Vaya manera en la que Guadalajara empezó la Vuelta del Clásico ante América, porque esta vez mostró otro espíritu y otra sangre, para plantársele a las Águilas en el Estadio Azteca y ponerlas en aprietos.

Porque pasados los 30 minutos del primer tiempo del duelo, la escuadra de Fernando Gago ya metió dos goles para poner la serie 3-2 en el global a favor de los azulcrema y así estar de regreso en una serie en la que parecía ya estaban condenados.

A los 11 minutos, una grandísima jugada de Alan Mozo por la banda de la derecha, se convirtió en un centro medido hacia el centro del área. Ahí apareció el potente Cade Cowell con un martillazo y así poner el 0-1 apenas en los albores del cotejo.

 

 

Ímpetu y ganas de comerse el campo presentaron estas Chivas de Fernando Gago, ante un América que no supo ni de dónde le llegaron los embates del Guadalajara.

Pasados los 30 minutos de la parte inicial, de nuevo el visitante encontró el gol, ahora por medio del delantero Ricardo Marín, con lo que esta serie pasó de ser una prácticamente definida a favor de las Águilas, a una que puede ser histórica a nivel internacional por ser en los octavos de final de la Copa de Campeones de Concacaf.