Andrés Manuel López Obrador reculó ayer y dio luz verde a los gobernadores y a los empresarios para comprar las vacunas contra Covid-19.

La epidemia, que esta semana mató a más de mil mexicanos en promedio diariamente es ya una tragedia y, aunque no ha sido una constante en su gobierno, parece haberse dado cuenta.

El jueves, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, abierta y directamente les dijo por la noche desde Palacio Nacional que nel, que en México nomás el gobierno federal tendría la vacuna, la distribuiría, la aplicaría y que los gobernadores no podían comprar y, mucho menos, aplicar, porque es una campaña nacional y la alterarían, con una estrategia igualmente nacional y, de no hacerse así, cualquiera iría por la suya (y no se refería a la vacuna, sino a los objetivos de cada uno de los estados y sus gobernadores).

Parafraseando a Andrés Manuel, López-Gatell no se manda solo (aunque parezca), así que quien modificó su posición fue precisamente el mero preciso de Palacio Nacional.

En el caso de los empresarios, ya lo había dicho desde diciembre: que quien quisiera comprar la vacuna y comercializarla podría hacerlo.

Por la mañana del mismo jueves, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero(Cordero, Cordero, no florero) dijo a los gobernadores en videoconferencia, acompañada por el secretario de Salud, Jorge Alcocer Villanueva, y el citado subse, que la división sólo ahondaría las diferencias y provocaría un desorden en el acceso a las vacunas.

Y prometió que habría para todos.

Las críticas surgieron de inmediato.

Las menos, acusan al gobierno de Andrés Manuel de acaparar la vacuna – del laboratorio que sea- y su aplicación, para que el mexicano que ve, como el resto del mundo, en la vacuna la única salida a esta pandemia por Covid-19, le esté eternamente agradecido… y le otorgue su voto en las elecciones de junio próximo.

Ya sabe cómo es uno de mal pensado.

Pero sin  bases, aclaro, mera especulación.

No vaya usted a creer que en la 4T son capaces de eso.

Un uso político, con la mira puesta en las quince gubernaturas, congresos estatales, cientos de alcaldías, regidurías y, como premio principal, la Cámara de Diputados, que se jugarán en las urnas no vale eso.

Ayer, sorpresivamente, López Obrador dijo en su conferencia matutina, vulgo mañanera, que no habrá tal centralización y que se permitirá a los gobiernos y a los empresarios -insisto, en el caso de éstos ya lo había dicho- que compren la vacuna y la apliquen.

¡Ah, pero les puso una condición!: que muestren los contratos, que realmente se sumen a la campaña de vacunación, porque no quiere politiquerías.

O sea, que se utilice electoralmente y que sea puro cuento.

Ya sabe que ni se les da a los políticos.

¿Y qué cree?

Que los gobernadores de la Alianza federalista, aunque aplaudieron el anuncio, dijeron que hay gato encerrado en la decisión y que ya es too late (muy tarde), porque los laboratorios que producen la vacuna, del nombre que sea -Pfizer, AstraZeneca, Sputnik,  CanSino, Moderna y más- ya hicieron bisne con los gobiernos federales, los de cada país y que no hay ni habrá vacuna en el corto plazo.

Que toda la producción está comprometida.

Mauricio Vila, de Yucatán, dice que la decisión ya es tarde.

Enrique Alfaro, de Jalisco, pidió a la población no hacerse ilusiones, porque conseguir la vacuna será más difícil que acabar con las mañaneras, con todo y la ofensiva del INE y de Elenita Poniatowska, quien asegura, y con toda razón, que las mañaneras irritan y llevan al hartazgo a los mexicanos, porque López Obrador dice lo mismo todos los días.

Y a las 7 de la mañana.

-He dado instrucciones al secretario de Salud, Jorge Alcocer, para que hoy mismo se emita un comunicado estableciendo de que cualquier empresa o gobierno local que quiera adquirir vacunas para aplicarlas en México tiene autorización, dijo desde Palacio Nacional.

Los únicos requisitos: el contrato de que ya adquirieron la vacuna, la cantidad, cuándo va a llegar, y que sea de una ya autorizad. Las que ya están autorizadas y se aplican en el mundo. Y también dónde y a quién se les van a aplicar.

Para que no haya duplicidades, porque existe un plan nacional de vacunación.

¿Por qué estoy dando esta instrucción?

Porque no quiero que se mal interprete.

Porque “hay empresas que quieren comprar vacunas y no se les permite, porque el gobierno ejerce un monopolio”.

Lo mismo en el caso de los gobiernos estatales.

¿Quieren adquirir vacunas?

Están en libertad de hacerlo.

No quiero que se preste a la politiquería.

Andrés Manuel reconoció que no es fácil conseguir la vacuna.

No alcanza la producción.

-Nosotros estamos consiguiéndola, porque ya llevamos ocho meses.

Por la tarde, en Nuevo León,  dijo en evento junto a Jaime Rodríguez, El Bronco, quien hasta le aplaudió:

-No vamos a aplicar medidas estrictas, cuando está de por medio la salud.

Sería mezquino.

Así que Andrés Manuel no contradijo a López-Gatell.

El decidió modificar su posición, porque se dio cuenta del rechazo que el anuncio de su subordinado provocó en los mexicanos.

Hay que echarle montaña a esta epidemia, que ya es una tragedia.

Ojalá que no diga una cosa y haga otra, como suele suceder.

Y lo vio en las otrora benditas redes sociales, que en esta semana le tundieron duro, cancelando cuentas de sus porristas o bots.

Twitter, principalmente, al que acusa de nexos con la mafia del poder, porque su director en México, Hugo Rodríguez Nicolat , tiene filias con el Partido Acción Nacional (PAN) y que hasta trabajó en la campaña de su archirrival, Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, el que le robó la presidencia en 2006 con aquel 0.56 por ciento que la mafia del poder se sacó de la manga.

 

Que tiene la exclusividad de Sputnik

Mientras, el empresario de Veracruz, Alejandro Cossío, presume que tiene ya compradas dos millones de dosis de la Sputnik, la vacuna rusa que aún no pasa la fase 3 en México y que, en consecuencia, no ha sido avalada por la Cofepris.

– Firmamos el lunes pasado en Miami, dijo el propietario de IMHOTEP y asegura que Nuevo León las comprará.

 

Destaca Pavlovich

Claudia Pavlovich, gobernadora de Sonora, nuevamente aparece en el top five de los mandatarios estatales más propulares y con mejor aprobación.

Está en el segundo sitio, con 60.2 por ciento, sólo detrás de Mauricio Vila, de Yucatán, quien suma 67 por ciento.

En el concepto mayor confianza se ubica en el cuarto lugar, con 37.6 por ciento. Vila está en el primer sitio, con 47.3 por ciento.

Según la encuesta de Masive Caller de enero, a la nueva presidenta de la Conago (Conferencia Nacional de Gobernadores), los ciudadanos sí le dejarían las llaves de su casa, si fuese su vecina.

En cuanto al índice de inseguridad, Sonora se ubica en el sitio 18, lejos de los primeros lugares.

Mantiene su aprobación la sonorense.

 

Vámonos: Para eso me gustaba Gerardo Fernández Noroña.

Dice el trepador de la izquierda, que goza del capitalismo de la derecha, que no cometió delito de género cuando amenazó con poner una chinga a la diputada del PAN, Adriana Dávila.

Como todos los patanes que se sienten intocables, ahora dice que el INE, el Trife y hasta usted que lee esto lo quieren dejar fuera de la lucha por la democracia.

 

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