Foto: Cuartoscuro.com El coordinador de los senadores del Partido Acción Nacional en el Senado, Ricardo Anaya Cortés, advirtió que el gobierno estaría infiltrando a grupos de choque en las movilizaciones rumbo a la marcha del 20 de noviembre, con el propósito de provocar incidentes y descalificar a la ciudadanía que se manifiesta.
“Hay que tener mucho cuidado, porque todo indica que lo que el gobierno está haciendo es infiltrar, meter grupos de choque, que son violentos en manifestaciones legítimas, justamente para poder descalificar a quienes se manifiestan de manera pacífica, tengamos mucho cuidado porque estos señores no solamente son autoritarios, sino que están actuando con enorme perversidad“.
En entrevista, señaló que la mayoría de las personas que protestaron lo hicieron de manera pacífica y que los disturbios registrados obedecen a un grupo reducido cuya actuación, dijo, coincide con prácticas orientadas a desacreditar la participación ciudadana.
Indicó que, en lugar de atender la inconformidad social por la violencia y la inseguridad, el gobierno busca responsabilizar a supuestos grupos organizados para evitar reconocer que la gente está saliendo a las calles por motivos legítimos.
Anaya Cortés afirmó que existe una sospecha fundada de que quienes cometieron actos de violencia no forman parte del movimiento ciudadano, sino que fueron introducidos para generar daños y permitir que la autoridad descalifique a la movilización en su conjunto.
Señaló que esta estrategia coincide con la narrativa oficial que intenta atribuir la protesta a intereses partidistas, cuando, dijo, la inconformidad responde a la falta de resultados en materia de seguridad.
El senador advirtió que este esquema podría repetirse en la marcha del 20 de noviembre, por lo que insistió en que se debe actuar con cautela y exigir que se investigue quién opera a estos grupos y con qué propósito y afirmó que las acusaciones del gobierno contra partidos de oposición forman parte del intento por deslegitimar a la ciudadanía y justificar acciones represivas.
Finalmente, advirtió que la infiltración de grupos violentos tiene como objetivo construir un argumento para frenar o desacreditar futuras manifestaciones y señaló que, si el gobierno no atiende las causas del descontento, más personas saldrán a la calle, por lo que reiteró que la responsabilidad de garantizar condiciones para la protesta recae en la autoridad, no en quienes se manifiestan de manera pacífica.
