Andrés Montaño era un niño cuando se acercó a su papá para pedirle que lo ayudara a salir en la televisión. Aquel pequeño pasaba horas viendo todo tipo de partidos por TV hasta que decidió que sería él quien algún día aparecería en la pantalla. Su padre lo apoyó y creó una escuela de futbol en San José del Cabo, Baja California Sur, pues no existía alguna en la que le permitieran entrar a su corta edad. Ahora, aquel niño que tuvo que jugar contra otros 4 años mayores que él, portará la camiseta número 10 del Cruz Azul, al que llega como flamante refuerzo.

Con 22 años de edad, Montaño Mora ha asumido el reto de pasar a un equipo de abolengo de la Liga MX. Y lo hizo en grande, al ser él mismo quien pidió ese dorsal que suele ser reservado para las figuras, pues tiene la determinación de convertirse precisamente en una estrella del equipo celeste, al cual llega procedente del Mazatlán, club que lo formó desde que era Monarcas Morelia y quien lo llevó a convertirse en una de las más grandes promesas del balompié nacional.

“Es una ilusión muy grande, agradecido con la directiva que me apoyó. Fue un dorsal que lo pensé mucho tiempo, ahora es una gran responsabilidad el portar la 10 en un equipo tan grande. Tengo que ir hacía adelante, es una gran responsabilidad, tengo que demostrarlo en la cancha. Llego a Cruz Azul con la 10 y como todos queremos ganar la décima”, fueron las palabras de Montaño en su presentación oficial como flamante refuerzo de La Máquina.

Andrés Anarbol Montaño Mora ya había participado con el equipo cementero en dos partidos, ambos correspondientes a la Copa por la Paz en Zacatecas, donde se le pudo ver con el dorsal número 10. No obstante, recién se confirmó que efectivamente ese será el número que porte con los celestes, con lo que se convierte en el primer mexicano con la 10 en la espalda desde que lo hiciera Edgar Andrade en 2009. Moisés Viera, Ángel Romero y Rómulo Otero fueron los últimos en utilizar estos dígitos.

“Me da mucho gusto recibirte en esta gran institución, Andrés, y darte la más cordial bienvenida a tu casa, el Club de Futbol Cruz Azul. Nos entusiasma mucho sumar un seleccionado nacional y joven, referente el torneo pasado de la Liga MX. Estamos seguros de que en este gran club alcanzaremos grandes éxitos en este proyecto que nos ilusiona. Estoy seguro de que juntos cosecharemos éxitos”, fueron las palabras del presidente de la Cooperativa Cruz Azul, Víctor Velázquez, para el flamante fichaje.

El mediocentro, que se ha convertido en el primer futbolista nacido en Los Cabos que se suma al Cruz Azul, era deseado por diversos equipos del campeonato mexicano. Sin embargo, la filosofía de juego de Martín Anselmi y el genuino interés del equipo cooperativista por sus servicios, lo hicieron decantarse por el celeste y rechazar ofertas como la de Chivas, otro de los más interesados en ficharlo.

“Desde que supe el interés de Cruz Azul siempre tuve la mentalidad de llegar para campeonar, es para lo que nos preparamos, es el objetivo desde el día uno. Dar esa ansiada copa al equipo, para eso trabajaremos día a día. Desde un inicio hubo varios acercamientos de otros equipos, pero desde el momento que me comentaron de Cruz Azul me pareció la mejor opción que podía tener por el cuerpo técnico, jugadores, el estilo de juego, siento que va de la mano con mi manera de jugar. Desde el principio que se dio la noticia, la verdad muy contento y emocionado, es un orgullo portar la playera de este gran club”, aseguró.

Para el joven sudcaliforniano, sin duda este es hasta ahora el reto más grande de su carrera profesional, pues ahora tendrá todos los reflectores sobre él, a diferencia de su más reciente equipo, los Cañoneros, donde pudo desarrollarse sin esa presión mediática que existe en los llamados equipos grandes y que suele asfixiar a jóvenes promesas.

“Es un cambio muy grande. Es un equipo que compite por ser campeón. Desde el día uno me he tratado de adaptar lo más rápido posible para aportar un poco de lo mío al equipo. El objetivo es que al equipo le vaya bien”, reconoció Montaño, quien considera que su tipo de juego es compatible con la filosofía de Anselmi. “Obviamente, a los jugadores nos gusta ver gran futbol. El estilo de juego maravilló a la liga. Es un futbol asociativo donde todos participan, se pone al equipo antes de lo individual. Es mi manera jugar en equipo. Mi estilo de juego es semejante a lo que propone el técnico”.