JOSÉ ANDRÉS DÍAZ

Foto: Mexsport

El 2023 será inolvidable para el Club América. El conjunto de las Águilas del América firmó un año de ensueño, uno de los mejores en la época reciente en el fútbol mexicano, para beneplácito del gran número de azulcremas que hay en el país, pero también para amargura del enorme antiamericanismo que existe, con la obtención de campeonatos tanto en la rama femenil, como en la varonil.

Porque así es este club; se ama o se odia y en Coapa lo tienen muy claro, ya que esa dualidad que existe dentro del aparato futbolístico nacional, la saben aprovechar muy bien: el amor de su gente versus el odio de quienes los rechazan, tanto para temas de marketing como también en el ámbito deportivo.

El fracaso ante Chivas y la intempestiva salida del Tano Ortiz

Al América no se le daban las cosas. No encontraba al técnico ideal para volver a obtener un título luego de cinco años; lo peor de todo, es que en este 2023, parecía que de nuevo les iba a faltar cinco centavos para el peso y se quedarían una vez más con las ganas de campeonar.

Porque después de la era de Santiago Solari en la que si bien fueron líderes se quedaron fuera en las primeras de cambio en la Liguilla; y después, vino Fernando Ortiz. Si bien el estratega no lo hizo mal, también se quedó en la orilla.

Así fue en el Clausura 2023. Con el Tano, las Águilas tenían paso firme y si bien no acabaron como líderes ese certamen, sí eran candidatas al título. Máxime, porque avanzaron como segundo lugar y a excepción de una hipotética Final con Rayados (que terminó líder), los azulcrema enfrentarían la Vuelta de las llaves en el Estadio Azteca.

Y así sucedió, pero el tiro les salió por la culata. Eliminaron a San Luis (entonces dirigido por André Jardine) en cuartos de final, pero en el Coloso de Santa Úrsula perdieron la vuelta, aunque el global terminó 4-3 a favor de los emplumados.

Eso ya eran síntomas de que en casa las Águilas iban a sufrir en esa Liguilla; la enfermedad se mostró en las semifinales con la dolorosísima eliminación ante Chivas, la cual se fraguó en la Ciudad de México con la victoria del Rebaño 1-3 para un global de 2-3, luego de que América había ganado la Ida en Guadalajara 1-0.

En ese partido, el señalado fue el español Álvaro Fidalgo, quien se fue expulsado en la segunda parte por una dura entrada a Fernando “Nene” Beltrán lo cual condicionó a las Águilas y por consiguiente, las eliminó del camino a la 14, la cual una vez más se alejaba notablemente cuando parecía que ya solo faltaba el paso de la Final y ganarla.

Para acabarla, apenas acabó ese juego y América quedó eliminado, Fernando Ortiz salió a renunciar públicamente ante la prensa y a decir que su tiempo en el club había acabado. Después, se reveló que esa decisión jamás se la comunicó antes a la directiva encabezada por Santiago Baños, quien declaró públicamente que los dejó con los dedos en la puerta, eliminados y sin técnico con miras al Apertura 2023.

El panorama no lucía tan bien para los azulcrema y ni qué decir del título 14, que sin técnico y luego de una dolorosísima eliminación como fue ante el Guadalajara, su máximo rival deportivo, no parecía que pronto llegaría.

La obtención de la 14 en el primer semestre de André Jardine

La inesperada salida del Tano Ortiz, obligó a Baños a moverse de arriba a abajo en busca de un nuevo técnico que llegara al club a formar un nuevo proyecto deportivo, sobre todo porque el anterior estratega les dejó prácticamente todo botado.

Empezaron a sonar los nombres: que si Marcelo Gallardo, que si Diego Alonso, que si Gregg Berhalter, pero nadie se resolvía hasta que apareció entre los candidatos el “tapado”, ese que nadie tenía en el imaginario: André Jardine.

El estratega venía del Atlético San Luis, modesto equipo al que hizo jugar muy bien y en el que dejó también un muy buen proyecto deportivo, que posteriormente continuó su auxiliar Gustavo Leal. También, entre las credenciales de Jardine, venía que fue Campeón Olímpico con Brasil en Tokio 2020.

Sin embargo, claro que había dudas sobre qué podría hacer Jardine en un equipo como América, porque en la Liga MX solo había dirigido a San Luis y si bien hizo buen trabajo, al final de cuentas el equipo potosino no tiene ni la exigencia ni la trascendencia de las Águilas.

El semestre inició mal para el América, porque en la jornada 1 perdieron ante los Bravos de Juárez en el Estadio Azteca; pero en aquel juego, los locales no tenían a varios jugadores que estaban convocados a sus distintas selecciones.

Y ese realmente fue el único mal momento que vivieron las Águilas de Jardine en el segundo semestre del año, en el que también llegaron al equipo jugadores como Kevin Álvarez para reforzar la lateral derecha y, sobre todo, Julián Quiñones, para darle mucho más poder ofensivo al equipo y lo cual a la postre dio resultados, combinado con jugadores de altísimo nivel como Diego Valdés, Henry Martín, Jonathan “Cabecita” Rodríguez y Brian Rodríguez, quien hasta antes de su lesión en la rodilla, comenzaba a mostrar un buen rendimiento.

Más adelante en el certamen se incorporó Igor Lichnovsky en la zaga central y con ello, el América terminó de solidificarse y arrasar en la fase regular del Apertura 2023, tanto porque terminó como líder con 40 puntos, pero también porque ganó sus tres Clásicos ante Chivas, Cruz Azul y Pumas.

Cierto es también que este equipo tuvo benevolencia de la Liga MX, porque en el calendario del segundo semestre del año, le programó 10 partidos como local, más el “administrativo” ante Cruz Azul para un total de 11, de los cuales siete jugó de jalón tomando en cuenta el duelo ante los cementeros y que su partido de la Jornada 2 ante Gallos de visitante, se reprogramó porque la cancha de la Corredigora estaba en malas condiciones.

Pero más allá de eso, América se hizo de la primera posición en la tabla desde la Fecha 10 y ya no la soltó hasta obtener el título luego de ganarle la Final a Tigres, tras haber eliminado a León en cuartos y a San Luis en semifinales.

En el serie por el título, el equipo de Jardine se mostró superior en la Ida en el Volcán, y debió traerse ventaja para la Vuelta aunque los felinos rescataron el empate. Y en el juego definitivo disputado el 17 de diciembre en el Azteca, las Águilas aprovecharon que Raymundo Fulgencio perdió la cabeza y dejó con diez a su equipo, para en el tiempo extra fulminar al hasta en ese momento Campeón de la Liga MX, al cual remataron luego de la expulsión del arquero Nahuel Guzmán. Marcador Final 3-0 y América al fin obtuvo la 14 para beneplácito de todo el pueblo americanista de México y para amargura del gran antiamericanismo que hay en este país.