Consejeros electorales advirtieron que los acordeones difundidos en redes sociales y en espacios públicos para promover candidaturas de jueces, ministros y magistrados, son mecanismos antidemocráticos y advirtieron que la presión a los electores para votar en un sentido u otro podría constituir un delito y por eso se solicitó a la Fiscalía contra Delitos Electorales investigar las quejas presentadas ante la autoridad electoral.
LEE ADEMÁS: ¿Habrá Ley Seca en CDMX y Edomex el 1 de junio por elecciones judiciales?
Luego de que la Comisión de Quejas ordenó interrumpir la distribución de esta propaganda, el consejero Arturo Castillo sentenció que elementos como estos deslegitiman el resultado de las elecciones judiciales y atentan contra la libertad del voto ciudadano.
La presidenta del consejo general, Guadalupe Taddei, aseguró que estos llamados acordeones son una conducta inédita en las elecciones judiciales, más en época de veda, y sentenció que este es un reto para la autoridad electoral y advirtió que quienes intenten inhibir el voto también están cometiendo un delito electoral.
Acotó que esta presencia masiva de guías y acordeones sobre las votaciones del domingo representan un reto para la autoridad electoral e invitó a quienes distribuyen estos acordeones a no hacerlo, porque deslegitiman el proceso electoral.
Durante la sesión de este jueves, el consejero Martín Faz explicó que se presentaron dos quejas donde ciudadanos denunciaron el reparto masivo de acordeones con los números que identifican a diversas candidaturas a cargos del Poder Judicial de la Federación, invitando a la ciudadanía a votar por ellos, a la que se sumó otra del Proyecto Justicia Común AC.
Detalló que estos acordeones no se trata de información neutral, sino de verdaderos instrumentos de propaganda electoral prohibida que afectan por sí mismos la equidad del proceso y transgreden los acuerdos que este Consejo ha emitido, constituyen entonces un problema de fondo democrático.
“Todo apunta a que con estos materiales se busca manipular el voto libre de las personas ciudadanas, situación que se agravaría aún más en caso de comprobarse que, como lo señalan los quejosos, los acordeones se están distribuyendo desde estructuras gubernamentales o partidistas“, dijo.
La consejera Claudia Zavala precisó que recurrir a este tipo de prácticas no es solamente un asunto de falta de civismo y ética democrática, sino de una absoluta deslealtad a quienes por varias generaciones han luchado y siguen luchando por construir una democracia en México.
Sin embargo, aclaró que los elementos que hay en el expediente de estas quejas no permiten definir quiénes son las personas o los grupos que están actuando de esta manera ilegal, ni de dónde provienen los recursos para esa operación.
“La ciudadanía puede consultar, puede hacer sus anotaciones por sí misma, pero no con estrategias de este tipo, que lo que nos lleva y hacia dónde nos conduce es a cooptar una decisión de las personas que van a acudir a votar”, sentenció.
Agregó que el llamado es a todas las personas ciudadanas a que acudan a las urnas en libertad, con la certeza de que nadie sabrá cómo ejerce su derecho de voto.
¿SE PUEDEN USAR?
El consejero Arturo Castillo aclaró por su lado que es perfectamente válido que cada persona que vaya a las casillas lleve una guía de votación personal para utilizar en la secrecía de la emisión de su voto.
Lo que no se puede es usar estas guías ni ninguna otra con fines de propaganda o con fines para inducir o coaccionar el voto, porque se trata de propaganda, en principio, aparentemente ilícita.
Explicó que si esta propaganda o estas guías o acordeones de votación están elaborados por sujetos distintos a las personas candidatas, se está violando la Constitución, que dice: “Para todos los cargos de elección dentro del Poder Judicial de la Federación estará prohibido el financiamiento público o privado de sus campañas”, es decir, cualquier gasto que se haga para producir este tipo de acordeones con fines propagandísticos, puede constituir una aportación en especie a una candidatura y, en este sentido, es claramente ilícita.

Foto: Cuartoscuro.com 


