La Comisión de Búsqueda de Personas de la Ciudad de México informó que, a través del Plan de Recuperaciones Controladas del Panteón Civil de Dolores, se realizará la intervención de la Fosa 26, como parte de un programa piloto técnico, humanitario y forense orientado a la identificación y restitución digna de personas fallecidas inhumadas en fosas comunes de la capital.

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El proyecto busca atender un rezago histórico en materia forense y establecer un modelo de trabajo conjunto entre instituciones y sociedad civil, enfocado en fortalecer las políticas de búsqueda, recuperación e identificación de personas no localizadas.

El anuncio forma parte de la Estrategia de la Ciudad de México para la Búsqueda y Localización de Personas 2025–2030, presentada el pasado 28 de abril por el Gobierno capitalino y la Fiscalía General de Justicia, que contempla una inversión de 255 millones de pesos, el uso de inteligencia artificial para el reconocimiento de restos en el Panteón de Dolores, y la creación de nuevas herramientas de atención y acompañamiento a familiares.

En esa ocasión, la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, destacó que, a partir de agosto, se instalará el Centro Integral de Apoyo y Búsqueda de Personas, que concentrará en un solo espacio los servicios de la Comisión de Búsqueda, la Fiscalía General de Justicia y la Secretaría de Seguridad Ciudadana, además de fortalecer al personal especializado en búsqueda e identificación.

El Plan de Recuperaciones Controladas se desarrolla conforme al Programa Nacional de Exhumaciones e Identificación Forense, previsto en el artículo 135 de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada de Personas, y forma parte de las acciones del Gabinete de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Ciudad de México. Este grupo está integrado por la Comisión de Búsqueda, la Fiscalía General de Justicia, la Secretaría de Gobierno, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, el Poder Judicial capitalino —a través del Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses— y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas.

En esta primera etapa se intervendrá el nivel superficial de la Fosa 26, seleccionada tras el cruce de información entre el Registro de Personas Desaparecidas de la Ciudad de México y los casos con mayor probabilidad de identificación.

Los trabajos estarán a cargo del Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses, en coordinación con la Unidad Central Especializada para la Identificación Humana y Búsqueda de Familia de la Fiscalía General de Justicia, responsable de los estudios genéticos y del acompañamiento a las familias en el proceso de restitución.

El Panteón Civil de Dolores es el único en la capital que cuenta con fosas comunes colectivas. En este sitio se han registrado 75 fosas de este tipo, que serán evaluadas bajo criterios técnicos de idoneidad y priorización para definir cuáles podrán ser intervenidas en las siguientes etapas.

La experiencia obtenida con la Fosa 26 permitirá definir un modelo metodológico replicable en futuras acciones de recuperación e identificación forense.

Durante la primera sesión informativa participaron Luis Gómez Negrete, titular de la Comisión de Búsqueda de Personas; Zacnité Minor Garduño, coordinadora del plan; Arturo Gerardo Cervantes Arroniz, director del Instituto de Servicios Periciales y Ciencias Forenses; Rocío Maldonado de la Fuente, coordinadora general de Implementación, y Luis Poletti Vega, fiscal especializado en Desaparición y Búsqueda de Personas.

Gómez Negrete señaló que el proyecto representa un reto de gran magnitud, al implicar la reconstrucción de historias e identidades de personas sepultadas sin identificar. Por su parte, Maldonado de la Fuente explicó que se trata de un programa piloto que permitirá fortalecer herramientas técnicas, generar aprendizajes y consolidar procesos de investigación e identificación en etapas posteriores.

El plan fue compartido con familiares de personas desaparecidas, colectivos y organizaciones civiles para recibir observaciones metodológicas y permitir su participación como observadores.

El pasado 28 de abril, durante la presentación de la Estrategia 2025–2030, representantes de colectivos como Mariposas Buscando Corazones, Familias Unidas por una Causa, Una Luz en el Camino, Dulce Montse, Ecatl y la Red de Eslabones por los Derechos Humanos reconocieron avances en el diálogo con las autoridades, aunque advirtieron que el éxito dependerá de la implementación sostenida, la atención a casos antiguos y la seguridad de quienes participan en las búsquedas.

En esa misma presentación, la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, reconoció que la estrategia es perfectible y afirmó que su administración mantendrá un diálogo abierto con las familias para fortalecer las acciones.

“Sabemos que ninguna estrategia es perfecta. Esta propuesta es perfectible y debe seguir enriqueciéndose de la mano de las familias y colectivos, corrigiendo deficiencias conforme avancen los trabajos”, expresó entonces.