PATRICIA RAMIREZ

Foto: Cuartoscuro

El Congreso de la Ciudad de México aprobó reformas a la Ley de Bienestar Animal para establecer que además de los mercados públicos, estará también prohibida la venta de animales vivos en mercados sobre ruedas y mercados móviles en la modalidad de tianguis, bazares, complementarios y
demás instalados en la vía pública.

El presidente de la Comisión de Bienestar Animal, Jesús Sesma Suárez, señaló que según datos del Inegi, en México 57 de cada 100 mexicanos tienen un animal de compañía y, en contraste, este porcentaje indica que únicamente el 30 por ciento de los animales de compañía tienen hogar, por lo que se calcula que el otro 70 por ciento, es decir alrededor de 25 millones viven en situación de calle.

Acotó que esta cifra coloca a México como primer lugar en animales en situación de calle a nivel Latinoamérica y en tercer lugar en maltrato animal.

El legislador local dijo que en la Ciudad de México se estima que existen alrededor de un millón 200 mil perros viviendo en las calles, población que tiene una tasa de crecimiento de aproximadamente un 20 por ciento cada año.

Además, existen diversos estudios que demuestran que los animales son seres sintientes, es decir, que tienen conciencia de sí mismos, por lo que pueden sentir dolor o sufrimiento, placer y bienestar, tal como lo expliqué en la iniciativa que presenté la semana pasada para dejar de considerarlos como cosas en el Código Civil.

“Por ello, reconocer que un animal tiene derecho a la vida, nos impone la obligación de respetarlo y de no usarlo solo como un medio o un recurso para nuestro entretenimiento y diversión”, sentenció.

Precisó que en la ley vigente se encuentra establecido que no se pueden vender animales en los mercados públicos y ahora se trata de ampliar dicha determinación a bazares, complementarios y demás instalados en la vía pública.

Prohiben maltrato en ritos

Además, los diputados locales avalaron otra reforma para establecer claramente en la ley que estará prohibido ejercer actos de maltrato o crueldad o causar lesiones o sufrimiento a los animales utilizados en la celebración de ritos y usos tradicionales; y que para dar muerte a animales por creencias religiosas se estará a lo dispuesto en las normas oficiales mexicanas.

En este sentido, el sacrificio de un animal por creencias religiosas debe realizarse en instalaciones adecuadas, nunca en patios o domicilios particulares y lo más importante, sin dolor ni sufrimiento para el animal.

Asimismo, otra reforma establece que las alcaldías destinen un porcentaje de su presupuesto anual para implementar campañas permanentes de esterilización a los animales en situación de calle, pues se estima que la tasa de reproducción de los animales de compañía que viven en situación de calle tiene un crecimiento de 18 mil ejemplares cada mes, cifra que se suma al millón 200 mil ejemplares aproximadamente que actualmente se encuentran sin hogar.