Aprueba Consejo Universitario presupuesto 2023 de la UNAM; 61% va a docencia

8, diciembre 2022

PATRICIA RAMIREZ

Foto: Cortesía UNAM

El Consejo Universitario de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) aprobó el presupuesto de la institución para 2023, que asciende a 52 mil 728 millones 127 mil 711 pesos, cifra de la cual 47 mil 659 millones 117 mil 711 pesos corresponden a aportaciones federales y cinco mil 69 millones 10 mil pesos de recursos propios.

El rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers dijo que el monto presupuestal aprobado siempre será insuficiente para la educación, pero debemos estar satisfechos pues con estos recursos la Universidad podrá transitar, como lo ha venido haciendo, en los últimos años.

Durante la sesión del Consejo Universitario, se estableció que al área de docencia se destinarán 32 mil 438 millones 265 mil 878 pesos, que corresponden al 61.5 por ciento del presupuesto total. De ellos, 78.4 por ciento se destinará al nivel superior, que incluye los programas de licenciatura y posgrado; en tanto que al bachillerato dedicará 21.6 por ciento.

Para Investigación se destinarán 13 mil 906 millones 962 mil 510 pesos, que representan 26.4 por ciento de los recursos totales. En la función de extensión universitaria se consideran tres mil 978 millones 483 mil 509 pesos, es decir, 7.5 por ciento del total del presupuesto.

Para la gestión institucional, que incluye las actividades y servicios relacionados con la administración del personal, los recursos materiales y financieros; las funciones de planeación, control y vigilancia, y la dotación de servicios de mantenimiento y reacondicionamiento de la planta física– se programan dos mil 404 millones 415 mil 814 pesos, equivalentes a 4.6 por ciento del total.

Además, se aprobó la creación de la Escuela Nacional de Ciencias Forenses (ENaCiF), la primera en su tipo en el país, a fin de continuar formando profesionales altamente calificados en las diversas áreas de estas ciencias; realizar investigación de vanguardia y difundir a la sociedad los conocimientos más actuales, contribuyendo a la solución de problemas del ámbito forense en beneficio de la nación.

La Escuela será líder en México en el fortalecimiento de este campo de estudio y coadyuvará con la procuración e impartición de justicia con evidencia científica más robusta.
Actualmente la UNAM imparte la licenciatura en Ciencias Forenses de la Facultad de Medicina, que ha recibido siete generaciones -249 alumnos- de las cuales han egresado tres generaciones -92 alumnos-, con una eficiencia terminal de prácticamente el 100 por ciento.

De ellos, la mitad cuenta con trabajo formal en el ámbito forense y están insertos en el área de justicia y/o de derechos humanos en el país, desarrollan investigación y difusión de conocimientos forenses, entre otros. Algunas de las instancias en las que laboran son: Comisión Nacional de Búsqueda de Personas, Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, Fiscalía General de la República, Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa, entre otras.

El proyecto de creación de la Escuela señala que es necesario seguir fortaleciendo la identidad y presencia de esta licenciatura, para atender el crecimiento de la demanda de más profesionales en áreas diversificadas de la investigación forense en nuestro país.

En el corto plazo se planea duplicar la matrícula de la licenciatura en Ciencias Forenses e implantarla en la ENaCiF. También se establecerá un programa de inserción laboral que promueva oportunidades de desarrollo profesional entre los egresados.

Además, se creará un programa de posgrado con sus respectivos planes de estudio y otro de extensión académica, con capacidad de certificar profesionales del área. La profesionalización será una oportunidad significativa para los profesionales forenses que se encuentran en activo. Se pretende que este plan sea desarrollado en un periodo de nueve años -dividido en tres etapas de tres años cada una-.

La propuesta educativa considera, para aquellas asignaturas que lo permitan, la integración de las modalidades e-learning, modalidad totalmente en línea y b-learning (blended learning), modalidad mixta o semipresencial, lo que dará mayor flexibilidad curricular y movilidad a los estudiantes.