El Gobierno federal amplió la estrategia Trato Digno en el ISSSTE, IMSS y IMSS-Bienestar, con módulos nuevos, protocolos unificados, personal capacitado, tableros en tiempo real y consultorios primarios para reducir filas, acercar servicios, detectar enfermedades crónicas y elevar la calidad humana del primer contacto clínico.

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Zoé Robledo, director del IMSS, presentó el relanzamiento del programa Trato Digno como un modelo que transformó la figura histórica de técnicas de orientación en un sistema nacional de acompañamiento, con 1,083 módulos monitoreados en tiempo real y con tableros que detectan unidades con alta concentración de quejas.

El IMSS definió un decálogo de trato digno, creó muros de reconocimiento para personal destacado y amplió cobertura con 546 módulos adicionales para atender hospitales y unidades que carecían de personal nocturno o de apoyo en urgencias, donde la demanda de orientación suele aumentar por falta de información a familiares.

Robledo remarcó que la institución levantará encuestas de percepción cada dos meses en todos los hospitales para medir avances, corregir fallas y sostener procesos de mejora continua, con una red de comités de trato digno en oficinas centrales y representaciones estatales encargadas de revisar casos complejos.

El IMSS-Bienestar añadió un eje propio al capacitar a personal de primer contacto, seguridad, farmacia, archivo, ingreso y enfermería, con 2,350 personas preparadas en derechos de pacientes, trato respetuoso y trabajo en equipo, además de monitores internos que supervisarán la calidad cotidiana de la atención.

La dependencia anunció 578 módulos de trato digno en hospitales de IMSS-Bienestar como puntos de gestión administrativa y seguimiento clínico, con buzones, espacios para resguardo de información sensible y control de tiempos de espera, junto con una evaluación diaria de 36 indicadores sobre infraestructura, intimidad y funcionamiento.

Martí Batres, titular del ISSSTE, expuso que el programa Trato Digno buscó humanizar la atención mediante un protocolo obligatorio en todas las unidades, talleres para el personal de salud y ventanilla, módulos visibles en clínicas y equipos de respuesta rápida capaces de atender quejas y solicitudes sin trabas administrativas.

Dijo que más de 1,300 personas ya portaron chalecos de identificación para orientar a la derechohabiencia desde la entrada de clínicas y hospitales, con una meta de 4,000 en los próximos meses y con apoyo de Iztetl, la línea telefónica que amplió su capacidad para canalizar solicitudes y resolver inconformidades.

El titular del ISSSTE explicó que el concepto “apapacho institucional” guía la estrategia, tomando la visión de Ignacio Chávez sobre la dimensión humana de la medicina, e incluso se anunció 10% de descuento en Superissste durante la temporada decembrina para personas con programas sociales o vales del gobierno capitalino.